Capitulo 10 [Complemento cap 9]

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- ¿Lizy? ¿Lizy estás despierta?


- No.


- Yo diría que si. - suelta una risa y se mete bajo mis sábanas. Me abraza por la espalda y tengo un nudo en el estómago. - te echaba de menos.

- ¿Dónde has estado?

- Tenía cosas que hacer ¿Qué tal con tu amiga?

- ¿Qué cosas?

- He tenido una reunión importante por un caso de última hora y tenía que ir al bufete esta semana sin falta.

- Es normal que no pudieras faltar al ultimo trimestre de embarazo de tu mujer. - digo con rabia y siento que Bradley se tensa a mi espalda, pero aun no ha soltado mi cintura.

- ¿Quién te lo ha dicho?

- No, Bradley, la pregunta aquí es ¿cuándo pensabas decírmelo tú?

- Lizy yo...

- No me vengas con esas. - me incorporo y enciendo la luz de la mesilla para que me lo pueda decir a la cara. - ¡Estás casado!

- No es lo que parece.

- ¿Ah, no? ¿y entonces que es? Mira no te quiero pedir explicaciones porque para empezar tú y yo no somos nada, así que no tengo que pedirte explicaciones de lo que haces con tu vida. Pero una vez me has metido creo que merezco una explicación.

- Es que yo no pensé que...

- ¿Qué me enteraría? No soy imbécil. Llevabas casi una semana fuera de casa y ni siquiera me llamas para decirme algo. Penny me evitaba y los agentes que había por aquí me miraban raro. Todo el mundo sabe que te habías liado conmigo y a ti te la sopla todo.

- Eso no es así.

- ¡Estás casado! Bradley por Dios estás casado y vas a ser padre dentro de ¿cuanto? ¿una semana? ¿tres días? No me puedo creer que le hayas hecho esto a tu mujer, y encima conmigo. Soy tu cliente, soy menor y encima soy sospechosa de asesinato.

- Eras...

- No me vengas con tecnicismos. Qué papel tengo yo en esto ¡Dime!

- Las cosas no van bien con Vera.

- Me da lo mismo, ¿y tú bebé? Quieres perder eso por liarte conmigo ¿Estás tonto?

- ¡Es que yo no la quiero! - suelta de pronto. - nunca la he querido.

- Eso no es una razón para que le hagas esto. Si no la querías haberte divorciado en su momento. Eres abogado sabes perfectamente lo que se puede hacer en esos casos. No te das cuenta que te has cavado tu propia tumba. Si esto hubiera seguido adelante y alguien hablara de lo que tenemos, hubieras perdido tu trabajo, a tu mujer y lo que es peor a tú bebé.

- ¿Crees que no lo sé?

- No es lo que demuestras. Bradley eres un adulto y deberías de pensar las cosas.

- ¿Y tú que?

- ¿Yo? Perdona pero yo soy una adolescente que actúa por impulsos hormonales y además yo no tenía cuentas con nadie, era libre de hacer lo que me plazca con quien quisiera. Era algo divertido tirarme a un tío mayor, pero dejó de serlo cuando me enteré de que era la tercera en discordia, la que sobraba en una ecuación resuelta.

- ¿Te parecía divertido? Estabas conmigo por diversión. Creía que teníamos algo. - dijo sorprendido a la vez que enfadado. - ¿todo era un juego?

- Ahora no vengas de pobrecito, Bradley. Tú insististe desde un principio, yo sabía que estaba mal pero en cierto modo me empujaste a que no fuera así, y encima para tu propio beneficio.

- ¿Mi beneficio?

- No quieres a tu mujer. Querías escapar de eso que te ataba y que mejor manera que utilizando a la pobre idiota de Lizy... pensé que me entendías, pero he sido tu muñeca.

- Puede que al principio fuera así pero ahora...

- Ahora nada. Eres mi abogado/tutor legal, pero falta trece días para que cumpla los dieciocho, así que hasta entonces seremos simplemente eso. Y ahora vete estoy cansada.

Le abro la puerta invitándole a salir de allí antes de que las lagrimas broten de mis mejillas. No quiero arrepentirme de lo que le acabo de decir, así que simplemente quiero que se vaya de allí y así poder estar sola. Bradley me mira una vez más antes de que yo cierre la puerta para siempre. Es mejor así.

Géminis ♊ ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora