10.

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Capítulo 10.

Ava.

Es pasada la medianoche y estoy adherida a la ventana viendo como los primeros copos de nieve se dejan caer sobre el césped que mamá cuida tan rigurosamente. Si bien el invierno no es mi estación favorita del año, me gusta ver la nieve descender lentamente. Es mágico.
También me causa cierta nostalgia, todo este asunto del término de año y el comienzo de otro. Mamá suele decirme que esa nostalgia no debería estar ligada a las metas no cumplidas, si no a los momentos felices que serán únicos e irrepetibles. Es su manera de ver la vida y como pocas veces, estoy de acuerdo con ella.

Alejándome de la ventana vuelvo a la cama. Apilo las guías que estaba estudiando y las dejo sobre mi escritorio. Si bien es viernes por la noche y podría haber estado donde Ruby, sé perfectamente que jamás hubiéramos estudiado para los exámenes antes del inicio de las vacaciones de invierno. Cuando estoy con ella me olvido completamente de mis deberes y en esta etapa de mi carrera universitaria no puedo relajarme.

Observando mi teléfono noto algunos mensajes en el chat que ha creado Louis y que nos incluye a los cuatro. Sinceramente, no tengo ánimos para lidiar con ninguno de ellos, no cuando en toda la semana me han ignorado. Vamos, sé que cada uno tiene una vida, yo tengo la mía ¿Pero un hola, cómo estás? No es demasiada pedir.
Dejándome caer sobre la cama comienzo a leerlos.

Louis: ¿Dónde estás pequeña mocosa?

Zayn: Diez minutos sin una respuesta la hace digna de una paliza.

Louis: Oh sí, creo que ella lo está pidiendo a gritos. Y lo recibirá.

Joder. ¡Pero si estaba ocupada! Además ¿Quiénes se creen? ¡¿Mis dueños?!

Niall: No creo haberte dado el permiso para darle una paliza. No olvides a quién pertenece.

Zayn: Oh vamos hombre, sabes perfectamente que lo disfrutarías.

Oh Jesús ¿Qué sucede con ellos? Han pasado horas desde que enviaron esos mensajes, y aunque es tarde les daré una respuesta. Debería comenzar con una excusa a mi ausencia.

Ava: Tenía que estudiar para mis exámenes finales, no suelo mirar el móvil. ¿Una paliza? No creo haber dado MI AUTORIZACIÓN PARA ESO.

Niall: No necesita precisamente tu autorización, si no la mía.

La respuesta de Niall llega casi de inmediato. Me sorprende la enorme posesión que está ejerciendo sobre mí. En como suele hacerles saber a los chicos que yo le pertenezco, que soy suya sin habérmelo hecho saber. Después de aquél domingo lo he visto apenas dos veces en la universidad, y no ha habido contacto físico de ningún tipo.
Así que, estoy un poco molesta. Dios, estoy bastante molesta.

Ava: No soy un objeto, tengo voz y puedo decidir por mí misma.

Ni siquiera debería sentirme así, pero cuando ellos se vuelven distantes y poco emocionados por hablarme o crear planes para vernos me vuelve ansiosa y un tanto insegura.
Me hace pensar que después de todo, no son exclusivos para mí. Que juegan en otros lugares, con otras mujeres, y que ellas pueden hacer exactamente lo que ellos piden sin rechistar.
Maldición, me hace sentir incómoda incluso pensarlo.

Niall: No, no eres un objeto. Pero ya deberías saber cuál es tu maldito lugar ¿O tendré que recordártelo?

Ava: Como quieras.

Envío el mensaje, me meto bajo las sábanas y apago las luces. Quizás sí debí quedarme con Ruby, así mi mente no estaría llevándome por caminos que no debería.
Maldita sea, soy un desastre. Me encanta jugar con él y los chicos, me gusta toda esa mierda pervertida, me gusta cuando me halagan si soy una chica buena y sumisa. Así como también me gusta desafiarlos y ser una mocosa malcriada. De eso se trata todo esto ¿Cuál es la diversión si todo el tiempo acato órdenes? Sé que a ellos les gusta el desafío, sé que les gusta ponerme en mi lugar, y ser un tanto rebelde los excita tanto como a mí.

ESTRELLAS, LOBOS Y CONSTELACIONES -BY NATH 🥀Donde viven las historias. Descúbrelo ahora