Capitulo X.

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La mitad de octubre iba llegando y su extraña relación iba mejor que nunca.

Yuuji había pasado sus exámenes con buenas calificaciones y para celebrarlo había recibido la visita de sus hermanos.

A Gojo no le gusto, pues eso significaba fingir que eran amigos y que no pasaba nada. Llevaba años fingiendo, ya no quería hacerlo de nuevo.

Sería una visita de un par de horas, por lo que esperaba llegar al departamento y no encontrarlos ahí. Incluso Itadori se había mostrado confundido cuando le dijo que haría trabajo extra.

En realidad, solo estuvo encerrado en la sala de maestros durante todo el día, el director casi le rogo para que se fuera.

Se detuvo antes de meter la llave por la cerradura, podía escuchar las voces de tres personas, casi maldijo en sus adentros por tener que soportar a esos dos chicos.

Cuando cerró la puerta tres pares de ojos pararon en su presencia, la plática había terminado de un tajo y pudo escuchar el suspiro fastidioso de Sukuna.

–Mierda, de saber que vivías aquí mejor nos hubiéramos llevado a Yuuji a casa, ¿Qué opinas, Choso?

–Sí, estoy seguro que mamá hubiese llorado de solo verlo.

–Oigan, no sean groseros.

–¡Ja, ja, ja! Es mi apartamento, lo que significa que puedo correrlos.

Se acercó a Itadori  para despeinar su cabello, sino podía darle un beso por culpa de ese par al menos podría hacerle un pequeño cariño.

–Pero no lo harás porque estás viviendo con mi hermanito, ¿Cierto, idiota?

Sukuna, que para su mala suerte había cambiado de lugar a un lado del peli rosa, lo había abrazado por el hombro para atraerlo a él.

Lo dejo con la mano estirada, provocando que cerrará el puño en el aire y apretara la boca para evitar decirle algo.

El menor de los cuatro parecía no darse cuenta de aquella intención, pues siguió comiendo un chocolate en forma redonda sin ningún problema.

–Claro.

El silencio se hizo presente, Satoru y el clon malvado de Yuuji se miraron por un tiempo, el coraje y la burla se leía perfectamente en sus miradas.

–¿Debería ir por un cuchillo? No, esperen, puedo cortar la tensión con mi dedo –Choso comenzó a fingir que cortaba algo imaginario usando el dedo de en medio.

Los tres chicos giraron a verlo y casi parecían una de esas famosas pinturas del renacimiento.

Uno de ellos tenía la confusión en su rostro mientras tenía un cachete levemente inflado.

Otro tenía su cara de fastidio, incluso podía jurar que si lo mirabas más tiempo podías ver el sentimiento convertirse en enojo.

El otro parecía no importarle lo que había dicho mostrando su total aburrimiento.

–Si, fue un mal chiste sigan peleando.

Volvieron a decirse de cosas, soltando algunas carcajadas sarcásticas y jalando al chico a su lado en cada nuevo ataque.

–¿Pueden soltarme?

Ninguno le hizo caso.

–Si no fuera por mi madre él no estaría aquí.

–Lo cuido mejor de lo que harías tú.

–Quisieras, anciano.

–Cabellos de... –de repente sus ojos cayeron en los de Yuuji.

El Buen Profesor • Goyuu [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora