1 día antes

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— No puedo creer que hayas aceptado tío — se quejó Soobin viendo su maleta salir de la casa — ¿Por qué?

— Es bastante dinero Soobin, además no creo que haya problema si todo es mas que nada actuar — dijo indicando que llevaran otra maleta — piensa que es como una película sin cortes — dijo presionando sus hombros.

Soobin forzó una sonrisa y siguió a los hombres que llevaban sus cosas, estaba un poco harto de tener que cumplir con cada cosa que se le ocurría a su tío pero era su agente, simplemente sabía lo que era mejor para él.

Siempre lo supo.

— No mamá no me voy a... — su madre gritaba y gritaba del otro lado de la línea — si el tío aceptó solo es un papel mamá no es nada grande.

Su tío sonrió, su hermana siempre le encargó cuidar de su hijo desde que era pequeño, el chico a veces se le escapaba de casa y el primer agente que se encargó de él no era muy bueno así que decidió hacerse cargo por su cuenta.

— Bueno te llamo luego ¿qué? No voy a... no grites ya ya está bien te quiero si si te quiero mamá.

Colgó dejando el celular a un lado, miró por la ventana sin voltear hacia su mayor, Ja sabía que estaba molesto pero quizá era lo mejor para Soobin, a fin de cuentas solo eran cuatro meses conviviendo con un tipo de la televisión que quizá era incluso más profesional que él.

Bajaron frente a la casa, el menor contempló con la boca abierta aquella mansión enorme de diseño alemán quizá, pestañeo un par de veces pensando que era un sueño pero no lo era, una casa fmás grande que cualquiera en la que haya actuado antes.

— Muy bien — dijo el señor Shim llegando — pasen Yeonjun está dentro un poco cansado.

Al entrar Soobin llevó algunas de sus maletas, notó al chico de cabello naranja sentado en el sofá con el codo apoyado en la rodilla enviando y recibiendo mensajes sin parar, se veía serio, con el ceño fruncido y los ojos medio abiertos.

Un poco gracioso quizá.

— Yeonjun ven a saludar a tu pareja — dijo Shim, Yeonjun volteó uniendo su mirada con la de Soobin pero miró hacia otro lado mordiéndose la mejilla por dentro.

Se levantó de su sitio con un gesto de pocos amigos, sonrió y le dio la mano a su tío pero Soobin quedó fuera siendo ignorado como nunca en su vida.

— Un gusto verlo de nuevo señor Ja.

— Lo mismo digo jovencito.

— Ni tanto — murmuró Soobin, Yeonjun le sonrió con sarcasmo.

— Muy bien, espero puedan convivir estos cuatro meses juntos en la misma casa— dijo Shim— Yeonjun ya sabe lo que deben hacer así que puedes preguntarle o pedirle consejos si los necesitas Soobin.

— ¿Como a un viejo sabio?

— Como a alguien que sabe más que tú — interrumpió Yeonjun.

— Viejo entonces — dijo con una sonrisa.

— Soobin vamos a la habitacion — dijo el señor Ja tomándolo de los hombros — debes dejar tus cosas.

— Yeonjun ya dejó las suyas así que puede usar el espacio restante.

Soobin subió a la habitación ignorando a Yeonjun que no le quitaba los ojos de encima, debía alejarse lo más que pudiera o tendría problemas de nuevo y no quería volver a eso.

Al entrar en la habitación todo estaba organizado, desde las ventanas bien acomodadas hasta la cama casi como de revista, abrió el armario para meter su ropa encontrando que ya estaba lleno con todo lo que llevaba Yeonjun.

Marriage StoryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora