Día 54

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—VAMONOOSS!! — gritaba el menor en el auto, Yeonjun llevaba media hora con su celular en el baño.

Se suponía que era su día libre y no necesitaban estar resolviendo problemas de la empresa si ni siquiera era su programa, Yeonjun salió del baño respondiendo mensajes aún, Soobin le quitó el teléfono y lo levantó en el aire.

—Soobin no hagas eso tengo que responder!

—No, dijiste que era día libre Yeon

—Soobin por favor solo estoy ayudando a Yeji con algo por favor.

—Un beso y lo pienso.

Yeonjun viendo que no le entregaría el dispositivo se colgó de su cuello besando vorazmente sus labios disfrutando tanto la acción como nunca, Soobin se dejó llevar bajando las manos a su cintura masajeando esta con suavidad.

—Qué dices? — cuestionó aún cerca de sus labios, el menor sonrió pero Yeonjun se pegó de nuevo a sus labios.

Yeonjun tomó el celular dejándolo a un lado para seguir besando con energía al menor que dejó que subiera a su regazo mientras él caía sobre el colchón entre besos y suaves caricias.

Pero el sonido de una llamada interrumpió haciendo a Yeonjun detenerse, sus planes eran distintos, pero si Yeji en serio lo necesitaba él estaría allí para ella porque era su mejor amigo y su fuente confianza, bajó del cuerpo de Soobin para buscar su celular de nuevo, revisó el contacto antes de contestar.

—Puedes llevar mi maleta por favor? Estaré en el auto— anunció al menor.

Soobin asintió esperando un beso que no llegó porque Yeonjun se fue con el celular pegado a la oreja, suspiró y tomó lo que Yeonjun había organizado.

Dicen que cuando te enamoras de alguien llevas detrás todo su pasado cargando con su familia de alguna forma, lo sabía perfectamente, cuando iban de camino lo pensaba y aún estaba pensándolo cuando estacionaron frente a una casa de tamaño promedio de estilo bastante hogareño y cálido.

Una mujer de cabello oscuro y orbes similares a los de Soobin salió de la casa con una sonrisa, quizá no era como la de Soobin pero Yeonjun lograba ver las similitudes entre aquella mujer y el menor que bajó a saludarla.

—Mamá— dijo recibiendo a la mujer en brazos, ella lo abrazó como pudo debido a que su hijo ya era el doble de su estatura.

—Soobin hijo llevabas meses sin venir— comentó la señora.

—Es que quería presentarte a alguien— dijo el menor.

Yeonjun bajó del auto revisando que las llaves si estuvieran en el bolso porque siempre se le olvidaba, cuando volteó hacia el frente notó la mirada de ambas personas sobre él, no sabía que decir.

—Mamá te presento a Yeonjun— dijo Soobin acercándose, la mujer lo siguió— Yeonjun, te presento a mi mamá.

—Mucho gusto—tartamudeó Yeonjun haciendo muchas reverencias a la mujer que estaba sorprendida.

—Choi Yeonjun? — él asintió— ¡Veo tus programas todos los días! el de mañana y el de la noche ¡Soobin en serio me sorprendiste esta vez!

Yeonjun sonrió un poco avergonzado por primera vez, que a ella le gustaran sus programas al menos era algo bueno, lo segundo era que lo conociera tal cual era, quizá el golpe de gloria estaría allí o quizá no.

—Pasen a casa.

Soobin le tomó de la mano siguiendo a su madre hacia la casa.

—Viste? Era sencillo Yeon

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