╰☆ T R E I N T A Y S I E T E

591 38 0
                                        

Me desperté un poco tarde, ya que estoy disfrutando estos últimos días aquí en casa de mis papás, porque ya me iré a vivir solo, bueno es hasta el siguiente año pero pues no falta mucho

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Me desperté un poco tarde, ya que estoy disfrutando estos últimos días aquí en casa de mis papás, porque ya me iré a vivir solo, bueno es hasta el siguiente año pero pues no falta mucho.

Así que me metí a bañar, me puse algo comodo, para esto ya habían pasado dos días de la pijamada que se hizo en casa de mi plebe.

Mi ama me dijo que si la podía acompañar a Walmart a comprar algo que necesitaba, por lo cual le dije que si pero primero me iba a bañar.

Paso el tiempo, nos abrigamos bien, ya que estaba haciendo un pinche friazo, nos subimos a la camioneta y fuga.

Al llegar, ella se concentraba en agarrar sus cosas que necesitaba, yo solo la seguía como cuando estaba pequeño.

Siendo sincero, pensé que se tardaría un poco más en esto pero no, ella a lo que vino, nos fuimos a formar a la caja, para ya poder pagar, hasta que nos tocó turno.

- Alma: Buenas tardes, señorita - dijo mi mamá sonriente.

- Cajera: Buenos días - respondió con una sonrisa. - ¿Sería todo?

- Alma: Si, es todo - contestó.

La chica cuando estaba pasando las cosas por los códigos de barras, se me quedaba mirando mucho, supuse que quizá era fan de nosotros.

Pero en eso se me vino a la mente que era la misma plebe que se le quedaba viendo a mi novia.

- Cajera: ¿Tu eres Cornelio Vega, verdad? - preguntó.

- Cornelio: Si, ese mero - respondí.

- Cajera: Disculpa que te pregunté esto pero ¿La chica que vino contigo y más muchachos hace dos días, que es tuya? - preguntó.

Para nuestra suerte no teníamos fila detrás de nosotros.

- Cornelio: Es mi mujer, ¿Porque la pregunta? - comenté y al parecer se le formó una sonrisa en su rostro.

- Cajera: Por nada, ¿Me harías el favor de entregarle esto? - pregunto dándome una caja como de regalo.

- Cornelio: Lo que está acá adentro es legal? - comenté confundido.

- Cajera: Oh si, es un obsequio para ella - dijo.

- Cornelio: Bien, yo se lo daré - dije y nos fuimos.

Subí las cosas que se compraron a la camioneta y tomamos camino a casa.

- Alma: Hijo, ¿Y si mejor abrimos de una vez ese regalo? Es que me da miedo que sea algo malo - preguntó angustiada.

𝗗𝗜𝗙𝗜𝗖𝗜𝗟 𝗗𝗘 𝗖𝗥𝗘𝗘𝗥; 𝐂𝐎𝐑𝐍𝐄𝐋𝐈𝐎 𝐕𝐄𝐆𝐀Donde viven las historias. Descúbrelo ahora