•.𝐃𝐃𝐂.• | ¿Que tanta probabilidad hay de que el chico del que estuviste enamorada toda tu adolescencia, ahora sea tu vecino? O ¿Quizá haya algo más que eso?
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El tiempo ya había pasado, mi pancita está creciendo algo rápido. Al igual estoy disfrutando de cada momento, aunque he tenido algunas dificultades, y es que, me peleó con quién sea por la más mínima cosa y después ando llorando.
Actualmente, tengo 5 meses, los cuales siento que el tiempo ha pasado demasiado rápido, Cornelio cada vez tiene más trabajo pero aún así me procura y está al pendiente de mi, al igual que su familia, y mis amigos.
Hoy no quería hacer nada, solamente me la quería pasar acostada, ya que no he tenido ánimos de nada, así que solo pedí comida a domicilio, fui a mi habitación y me puse a ver películas.
Corne: - ¡¿Estás?! - escuché que grito mi pareja.
Maria: - ¡En la habitación! - respondí de la misma manera, una vez ya estando en dicho lugar, se acercó a mí y me besó, para después acariciar mi estómago.
Corne: - ¿Ya estás comiendo sin mi? - dijo y se adentro a la cama.
Maria: - Perdón, amor, ya tenía mucha hambre, así que ya no pude esperarte - dije con los ojos cristalinos.
Corne: - Tranquila, mi amor, yo entiendo, lo bueno es que ya estoy aquí, y podemos seguir comiendo juntos - dijo y sonreí.
Seguimos degustando la comida, mientras mirábamos una película, las horas pasaron y finalmente se había hecho de noche, nos acordamos para poder descansar, pues mañana sería un día muy cansado.
Un día más había comenzado, pero para ser sinceros, no me quería levantar, me sentía muy cansada y eso que no hice nada el día de ayer.
Pero escuchar su voz, hace que mi alma y corazón se llenen por completo de energías, para poder enfrentar una semana más.
Corne: Buenos días mi amor - me besó. - Buenos días, mi bebé - beso mi pancita.
- Maria: - Buenos días, amor - sonreí. - Buenos días, papi - simule una voz de bebé.
Corne: - ¿Lista para el día de hoy? - preguntó.
Maria: - Si, aunque estoy muy nerviosa, ya quiero saber que tendremos - respondí feliz.
Corne: - Los plebes me dijeron que ya llegaron los organizadores al rancho, para comenzar con los preparativos, Ashely, me hizo el favor de estar ahí y acepto - comentó.
Maria: - ¿Que condiciones te puso Ashely? - pregunté sonriendo.
Corne: Sin condiciones - lo miré incrédula. - Quiere que le invite unos tacos - soltó y reímos.
¿Por qué sabía que había puesto condiciones? Fácil, Ashely, es muy amable, hace el más mínimo favor si se le pide y está a su disposición.
Peeeeero, con la condición de que le compremos tacos o unos mariscos, por eso, al principio no le creí a mi prometido.
