•.𝐃𝐃𝐂.• | ¿Que tanta probabilidad hay de que el chico del que estuviste enamorada toda tu adolescencia, ahora sea tu vecino? O ¿Quizá haya algo más que eso?
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Pov's Cornelio:
- Cornelio: Te había dicho que no había preparado nada para nuestro día, pero ¿Qué te parece si vamos a la plaza, compramos algo y nos andamos ahí? - propuse a su lado.
- María: Me parece perfecto, vamos - dijo emocionada.
Eran más o menos las 5:30 de la tarde, pues nos habíamos quedado la mayor parte del día en su habitación.
Así que nos paramos de la cama, ella agarro su bolso y salimos de su casa.
- María: Apenas iba a decirte que nos fuéramos en mi camioneta pero Nata se la llevó - dijo.
- Cornelio: Ya sabes que con eso no hay tema, ahorita nos vamos en la mía, pues - dije y ella asintió.
Fui rápido a mi casa para agarrar las llaves y una chamarra pues se iba poniendo más frío.
Nos subimos a la camioneta, mientras yo encendía la troca y acomoda algunas cosas, ella se encargaba de poner música y tomamos camino hacia nuestro destino.
- María: ¡Porque me vale madre, porque sin ti me va de poca madre, que importa si mi vida es un desmadre, si ya no tengo perro que me ladre! - cantó muy feliz.
- Cornelio: Se ve que disfrutas mucho de nuestra música - dije sonriendo.
- María: La verdad es que si, desde que estoy chica pues crecí escuchando la música de los Vega, después del tiempo pasó y llegaste tu a enamorarme, tanto que mi papá ya no sabía que hacer conmigo - confesó y reímos.
- Cornelio: ¿Cómo te enamoraste de mi? - pregunté alzando una ceja.
- María: Pues como cualquier adicta, te mire cantar, ví lo guapo y talentoso que eras, amaba tu era de cuando tenías brackets y todo eso, pero hay una diferencia entre mi y las adictas - mencionó.
- Cornelio: ¿Cuál es esa diferencia? - pregunté y voltee a verla ya que estaba el semáforo en rojo.
- María: Que yo te tengo - dijo y sonrió.
- Cornelio: A la madre - reí y me acerque a besarla.
Nos quedamos centrados en el beso que después de eso, nomás escuchábamos el pitadero dónde el semáforo ya estaba en verde.
Seguimos manejando pero antes de irnos al parque nos desviamos a un snack que es muy famoso aquí en Obregón se llama “heidi” desde plebes hemos ido ahí.
Llegamos al snack nos bajamos para poder pedir nuestras cosas.