•.𝐃𝐃𝐂.• | ¿Que tanta probabilidad hay de que el chico del que estuviste enamorada toda tu adolescencia, ahora sea tu vecino? O ¿Quizá haya algo más que eso?
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
La semana más pesada de mi vida, había terminado finalmente, aunque no estaba completamente sanada por lo ocurrido, sabía que pronto pasaría, que tengo que seguir con mi vida.
Estos días he estado visitando a las chicas, los padres me dicen que ya están por terminar su ciclo en el hospital y que pronto podrán estar en casa.
También decidí quedarme un tiempo en mi casa, con los plebes porque sabía que con ellos podía distraerme fácilmente, pero ahora me doy cuenta que me siento cansada y sin ganas de nada.
Así que decidí llamar a Cornelio.
@/corneliovega
- Amor, ¿Estás ocupado? -
- No, ¿Que paso, ma? -
- Quiero ir a casa -
- ¿Pero es donde estas, no? -
- Osea si, pero hablo de la otra casa, nuestra casa -
- Oh, ya, pues vámonos de una -
- Nomás déjame acomodar mis cosas y te mando mensaje -
- Está bien, te amo ma -
- Yo te amo más, mi chulo hermoso -
Terminé la llamada y comencé a acomodar las pocas cosas que tenía aquí, también acomodé las cosas de mi bolso, el maquillaje, skincare, entre otras.
Cuando termine de juntar, fui y las puse en el sillón, para así se me hace más fácil al ya sacarlas cuando me vaya.
- Nata: ¿Ya te vas? - preguntó con un puchero.
- María: Si, ya me hace falta vivir con mi hombre - dije seria.
- Nata: Ay no, te voy a extrañar mucho, mi Julie - me abrazo y correspondí.
- Hassan: ¿Día de abrazos o que pedo? No me avisaron -
- Gabito: Ni a mi tampoco -
- Nata: Plebes, la María ya se va de la casa, otra vez -
- Gabito: ¿Cómo crees? Dijiste que dejarías más tiempo -
- María: Si, pero como le digo a Nata, ya me hace falta estar allá con Cornelio -
- Hassan: Nos olvidó - dijo según el dolido.
- Gabito: No, nos reemplazó - le hizo como Lotso.
Maria: Que simple son, plebes, obvio que nunca tendrán un reemplazo, son únicos en mi vida - dije y abracé a los 3.
Duré un poco más platicando con los plebes, hasta que decidí mandarle mensaje a Cornelio de que ya estaba lista.
No pasaron ni los 5 minutos y ya estaba tocando la puerta, la abrí y me ayudó con mis pocas cosas.
- María: Bueno muchacho, me voy, me despido, los veo pronto, se cuidan y se portan bien - les di un beso en la mejilla a cada quién.
H,N,G: Tu tranquila, nos vemos - dijeron al mismo tiempo.
Nos subimos a la camioneta de Cornelio y tomamos camino a casa, en el trayecto no hicimos nada, más que platicar, cantar y esas cosas.
En cuanto menos pensé, ya estábamos afuera de nuestra casa, bajamos las cosas y nos adentramos, para después dejar las cosas en el sofá.
- María: Iré a la habitación, regreso rápido -
- Cornelio: ¡No! No, espera - dijo alarmado.
- María: ¿Ocurre algo? - fruncí el seño.
- Cornelio: Quiero mostrarte algo, cierra los ojos - dijo.
Yo solo hice lo que pidió, y me fue guiando en los escalones, creo que llegamos a nuestra habitación.
- María: ¿Ya los puedo abrir? - pregunté
- Cornelio: A la cuenta de tres, puedes hacerlo - respondió.
Hizo cuenta regresiva, hasta que escuche un “ya puedes abrirlos”.
No podía creer lo que mis ojos estaban viendo, era un vanity muy hermoso, estaba en la entrada de nuestra habitación, después camine más y en una esquina estaba un espejo de cuerpo completo.
La verdad es que este hombre cada día me sorprende más, algo hice bien para merecerlo, y aquellas personas que me dijeron “ojala que te llegue el karma” quiero decirles que este “karma” está bien bueno.
- María: Amor, ¿Porque hiciste esto? Es mucho ya lo que haz hecho por mi - dije.
- Cornelio: Nunca será suficiente, mientras seas feliz - dijo.
Me comenzó a besar lentamente, hasta que ese beso se volvió algo necesitado, así que nos quitamos las ganas que nos teníamos, pues estar viviendo separados si se nos hace un poco más difícil.
[...]
- Cornelio: ¿Quieres ir al parque? -
- María: Si, pero solo un rato, después se pone bien pinche frío - dije y río.
Cornelio: Está bien, pues -
Nos fuimos caminando, pues el parque quedaba muy cerca de donde vivimos, al llegar nos sentamos en el pasto, contemplando nuestro alrededor.
Aunque yo solo miraba lo lindo que es, sin duda alguna es el paisaje más hermoso que he mirando.
- Cornelio: Ya no veas tanto, que te puedes enamorar - me volvió a ver.
- María: Me lo hubieras dicho desde ese día que te mire en el aeropuerto - solté.
- Cornelio: No, mejor no, porque si no, no te tuviera aquí conmigo - poso una de sus manos en mi cintura.
- Maria: Igual, haría lo necesario para estar contigo - besé su mejilla.
- Cornelio: ¿Te confieso algo? - soltó.
- María: A ver, dímelo -
- Cornelio: Me gustabas desde antes de conocerte en el aeropuerto, osea, veía como ibas a mis conciertos, el apoyo que me dabas en las redes y todo eso, pero siempre quise conocerte más a fondo - confesó.
- María: Wow! El famoso Cornelio Vega, enamorado de una fan, ¿Osea que ya sabías de mi y de mi nombre? -
- Cornelio: Exacto, pero ese día lo pregunté, para hacerte plática, pues -
- María: Mira nomás, y ahora ya todo lo que hemos pasado en tan poco tiempo, ya hasta parece años -
- Cornelio: La verdad que si, otra cosa, ya se a donde nos iremos de viaje -
- María: ¿A dónde ? -
- Cornelio: Estaba pensando que a Culiacán pero mejor nos vamos a Mazatlán -
- María: ¡Ah! Que emoción, siempre quise ir a la playa con el amor de mi vida y nomás al saber que eres tú, se hace todo más especial -
Lo abracé y caímos acostados en el pasto, nos comenzamos a besar, hasta que la falta de oxígeno se hizo presente.
Comenzaba a hacer más frío, así que decidimos regresar a casa antes de enfermarnos, bueno yo, porque soy de enfermarme fácilmente.