•.𝐃𝐃𝐂.• | ¿Que tanta probabilidad hay de que el chico del que estuviste enamorada toda tu adolescencia, ahora sea tu vecino? O ¿Quizá haya algo más que eso?
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¡ FINAL !
Pov's Cornelio:
El día más esperado finalmente había llegado, hoy era uno de los días más importantes para nuestras vidas, es nuestra boda.
¿Quien iba a pensar que una plebita que es mi fan, porque hasta la fecha lo es y en su momento me salvó de un momento incómodo, se convertiría en mi esposa y madre de mi hijo?
Creo que si alguien viaja al pasado y me lo dice, diría que esta mintiendo pero gracias a Dios, hoy es una realidad. Tengo muchos sentimientos encontrados ahora mismo, pero no se como sentirme al respecto, estoy feliz, si, pero es una sensación extraña.
Quizá tenga ganas de llorar, pero si lo hago, es de felicidad y nunca había sentido esto con alguien más, por lo tanto, me alegra que haya sido María con quién, vaya a compartir el resto de mi vida.
Ahorita estoy alistandome, contraté a alguien para que me acomodara el cabello y cuántas cosas más, pues quería que todo saliera a la perfección.
Vale: ¿Ya casi estás listo? - preguntó mi hermano.
Corne: Si, ya nomás me falta el saco y los zapatos - respondí.
Vale: Bueno, porque acuérdate que tenemos que llegar temprano a la iglesia - me recordó.
Corne: Vale, es la séptima vez que me dices eso, ya se que tenemos que llegar temprano, wey, cálmate, ya voy a terminar con esto - le dije y asintió para después irse.
El que realmente debería de estar nervioso soy yo, y no lo estoy, todos andan vueltos locos, y cuando digo todos, son todos.
Luego de una hora, llegamos a la iglesia donde estaría esperando a María, ya estaba puesto en el altar, mi mamá estaba con mi bebé, quien se veía muy guapo con su trajecito. En eso, se empieza a escuchar la típica canción que suena cuando va a entrar la novia.
Me puse en posición y en eso, entro mi papá con ella, porque si, semanas atrás ella le había dicho a mi papá que si la podía acompañar en el altar y obvio mi papá aceptó gustoso.
Cuando la vi entrar con ese hermoso vestido blanco, no pude evitar llorar, si, llore como todo un hombre al ver al amor de su vida. Ella lucía espectacularmente bella, ese vestido resaltaba su figura, su rostro, todo.
Parecía que solo era una burbuja donde solo existía ella y yo, pero lo sentía todo muy lento, cuando menos pensé, ella ya estaba conmigo ahí en el altar.
La ceremonia comenzó, hicieron lo que tenía que hacer y eso volteé a verla y le dije;
Corne: - ¿Puedo besarte? - pregunté en un susurró.
Maria: - No, ahorita me lo das - dijo sonriendo.
Corne: - Te ves muy hermosa, bueno, siempre lo estás pero hoy estás radiante, ma - dije.
