•.𝐃𝐃𝐂.• | ¿Que tanta probabilidad hay de que el chico del que estuviste enamorada toda tu adolescencia, ahora sea tu vecino? O ¿Quizá haya algo más que eso?
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Eran las 10 de la mañana, mi celular estaba sonando y sonando, ayer se me descargo así que lo puse a cargar, ahora me están cayendo todos los mensajes.
Eran demasiados mensajes de los plebes junto a llamadas perdidas pero eran más de Corne, estaban muy preocupados, se que ellos no tienen la culpa de nada, pero quería estar sola, no quería pensar en eso nuevamente.
Fui a la cocina para ver que tenía de comer Gabito pero solo me contre con cereal y maruchan, así que opte por servir cereal.
A los pocos minutos de haber terminado de comer, le robe ropa a Gabito y me metí a bañar, pues ayer solo tome ropa interior, ya que era lo más fácil.
Paso media hora de haberme bañado, estaba en la cama otra vez, mientras buscaba alguna opción de películas para ver, en eso mi mente comenzó a tener flashback y empecé a llorar, así que me cubrí con la cobija de pies a cabeza.
(...)
Pov's Cornelio:
Estaba en la sala mientras jugaba en la consola con Santi, los demás estaban en sus mundos.
La verdad si estoy jugando esto ahora mismo, es que quise distraerme un rato, pues desde anoche no se nada de María, no está en su casa, no responde su celular y para acabarla tampoco contesta Hassan y Gabito.
En eso escuchó como mi mamá llega a la sala algo alterada.
- Alma: Lito, ¿Que fue lo que le pasó a María? - preguntó un poco preocupada.
No quería que se enterará pues sería solo tema de los que estuvimos ahí, pero tenía que contarlo, aunque no se de dónde saco ese tema.
Así que me llevé a mi mamá a la cocina para platicar con ella, pues no quería que Santi escuchará lo que había pasado la noche anterior.
- Cornelio: ¿Quien te dijo de esto? - estaba intrigado.
- Alma: Ella misma pero no me dió detalles - confesó.
- Cornelio: ¿Hablaste con ella? ¿Cómo está? - me preocupé.
- Alma: Dijo que no nos preocupemos, que nadie es culpable de nada, solo que irá de viaje con su amigo para poder despejar su mente.
- Cornelio: ¿Y no te dijo dónde estaba?
- Alma: No, solo eso me dijo, pero que pronto regresaría - dijo.
Estaba preocupado pero a la vez tranquilo de saber que está bien y que está con alguno de los plebes, pero para acabarla ninguno de los dos me responde.
Terminé de jugar con el Santi, pues el tenía que hacer tarea, yo me metí a bañar para salir un rato, pues quería despejar la mente un rato.
Me puse lo primero que ví en el closet, un atuendo negro, lo de casi siempre, salí de mi casa y me monte en mi camioneta, rumbo a no sé dónde, pero antes de eso me saque una foto y la publique en mis historias.
