Bela Sainz es una chica muy especial, toda su familia adora con todo su corazón y por eso siempre han intentado hacerla sonreír, sobre todo desde aquel accidente. Amante de la fotografía, su deseo es encontrar un trabajo donde pueda hacer eso que ta...
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Carlos Sainz
Lunes 11 de septiembre de 2023. Madrid, España 📍
Odiaba ir de compras, pero lo odiaba aún más si esas compras unían a mis hermanas, a Bela y a mí madre. Esas tardes acababan con toda mi energía, pero mamá había organizado todo el día para aprovechar al máximo los días que estábamos en casa.
Esta mañana había estado jugando al golf con papá y le había prometido a mamá que por la tarde sería solamente suyo.
Había perdido la cuenta de cuántas tiendas habíamos visitado, pero estaba seguro de que serían muchas más.
— Vamos a los probadores — me avisaron.
Ana, Blanca y Bela entraron a los vestidores cargadas de conjuntos, los cuales debíamos poner nota entre todos. Así era siempre y aunque esté no era mi plan favorito, lo había echado mucho de menos.
— Noto a Bela diferente, no sé, quizás es solo una tontería, pero está ... Tiene un brillo especial — comentó mi madre mientras las chicas seguían en los vestidores.
El brillo que desprendería Bela muy notable, llevaba días con una sonrisa tonta en la cara y un brillo en sus ojos que sabía que tenían un culpable claro, aunque los dos se negarán a admitirlo.
— No es impresión tuya, Bela brilla más de lo normal desde que vive en Mónaco y se que haya retrasado su viaje de vuelta tiene mucho que ver con la razón de ese brillo — confesé
Las palabras de mamá no llegaron a salir debido a que Bela salió, junto a mis hermanas, con un vestido rojo que le quedaba genial.
— Ese vestido es precioso Bela — dijeron las chicas al ver salir a Bela del probador con un vestido.
El vestido era rojo, con un pequeño escote en forma de corazón, unas mangas cortas amugollonadas y una raja en la pierna. No puede evitar pensar en la reacción que tendría sobre cierto chico.
— Estás preciosa — le dije con una sonrisa, cogí su mano para hacer que diera una vuelta sobre si misma.
— Me gusta mucho — dijo ella mirándose en el espejo — Pero no creo que me lo llevé, ¿cuándo lo iba a utilizar? —
— Sería perfecto para una cita. Seguro que tienes muchos pretendientes en Mónaco — dijo Blanca riendo
— Yo tengo a un pretendiente en mente al que se le caería la baba al verte así — dije provocando el sonrojo de Bela
— Siento que nos estamos perdiendo algo — dijo Blanca riendo
— Supongo que han pasado demasiadas cosas desde que me mudé en Mónaco — habló Bela
