Bela Sainz es una chica muy especial, toda su familia adora con todo su corazón y por eso siempre han intentado hacerla sonreír, sobre todo desde aquel accidente. Amante de la fotografía, su deseo es encontrar un trabajo donde pueda hacer eso que ta...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Charles Leclerc
Domingo 8 de octubre de 2023. Qatar 📍
Me mataba ver a Bela así. Su respiración era tranquila, parecía muy tranquila, sin embargo la vía que sabía de su brazo me recordaba por lo que estaba pasando. Le había dado un golpe de calor que había provocado que su cuerpo no aguantará más y se desmayará.
— I'll stay with her (Yo me quedo con ella) —
Los médicos acababan de pasar para informarnos sobre su estado, nos recomendó que alguien se quedará con ella por la noche, para que no estuviera sola en casa de necesitar ayuda. Aunque se estaba recuperando su cuerpo seguía débil.
— I can stay, and you can rest. Running in these conditions has not been easy. (Puedo quedarme yo, y así tú descansas. Correr en estas condiciones no ha sido fácil.) — habló Carlos a lo que negué.
— I'm fine, I can stay with her. (Estoy bien, puedo quedarme con ella) — le dije
Sabía que Carlos quería cuidar de su prima, pero necesitaba quedarme con ella, necesitaba remediar está situación, por que sentía que estaba así por mi culpa.
— No hace falta que nadie se quedé conmigo. Estoy bien — la voz de una débil Bela nos puso en alerta.
¿Cuánto tiempo llevaba despierta? Todos la miramos. Intentaba abrir los ojos y aunque le costó, pudimos ver esos ojos que tanto me gustaban. Estaban tristes y cansados.
— Quiero irme a casa — susurró volviendo a cerrar los ojos — ¿Cuándo nos vamos a casa? —
— Si los médicos nos dan el visto bueno mañana por la tarde — le explicó Carlos — Ahora debemos ir al hotel, donde descansarás —
— Vale — dijo asintiendo mientras intentaba incorporarse — Estoy bien chicos, ha sido solo un desmayo — añadió mirando a todos.
Carlos hizo de traductor, entendía que no estaba para pensar en otro idioma que no fuera su idioma natal.
— No vayas tan rápido — le dije mientras ponía mis manos en su cintura para evitar que se cayera.
— ¿Puedo irme ya? — pidió mirándome a los ojos.
No tardó en sentarse en la cama, esperando a que la enfermera viniera a quitarle la vía, una vez hecho pudimos irnos al hotel.
(...)
Al llegar al hotel, fuimos directos al restaurante, teníamos que comer algo antes de ir a la habitación. Bela comió todo lo que había en el plato, debía estar hambrienta. No la culpo, llevaba sin comer bastantes horas.
