Venias manejando unas semanas bastante malas y duras; hace poco habias salido de una relacion siper toxica y te encontrabas mal, asi que tu mejor amigo decide invitarte a una juntada con sus amigos de trabajo (para que te despejaras un poco), sin sa...
Me encontraba tranquila en mi casa, sentada en el sillón mientras revisaba unos papeles de trabajo, cuando de repente alguien comienza a tocar la puerta desesperadamente.
¿Quien será?
Me levante y me camine hacia la puerta, al abrirla Esteban se encontraba detrás de ella.
Esteban rápidamente paso hacia el interior y se reposó sobre la pared.
- Que paso kuki? me estas asustando- dije mientras me acercaba.
De repente Esteban me tomó de la cintura atrayendome hasta él, haciendo que nuestros rostros queden a pocos centímetros del otro.
Estaban me miró a mis ojos para luego mirar mis labios, gesto que yo le devolví.
No pude evitar ponerme nerviosa, a tal punto que sentía que en cualquier momento me caía.
Poco a poco nos íbamos acercando, cuando finalmente pasó.
Nuestros labios se juntaron y formaron un tierno y suave beso.
Al separarnos ambos nos miramos a los ojos y reímos.
-Perdoname Oli. Eso que paso en las cabañas la noche antes de volver pensé que había sido un sueño, te lo juro- dijo mientras ponía un mechón de pelo detrás de mi oreja.
-Kuki.. No pasa nada, enserio
-Si, pero..
-Pero nada- lo tome de su barbilla para someternos en otro beso más.
Cada vez Esteban me acercaba más y más hacia él lo cual hacía que el beso subiera un poco más de tono.
-Tenia tantas ganas de hacer esto, oli- dijo y nuestras bocas volvieron a juntarse.
Después de un par de de besos más cerramos el momento con un par de picos.
-Te amo, kuki- dije para luego abrazarlo.
-Y yo mucho más.
-Te quedas a dormir?- pregunte mientras sonreía.
-Si me lo pedis vos, obvio- respondió.
Le di un pico y me fui hasta la habitación a ponerme el pijama.
-No entres que me voy a cambiar!- grite para luego cerrar la puerta
No podía creer lo que acababa de pasar. Por fin había sucedido, eso que tanto deseaba que pasara.
Olivia besaba tan bien. Quería tenerla a mi lado toda la vida. Sentía que la amaba, pero la amaba posta.
Hace muchísimo tiempo que no me sentía así, ni siquiera por mi ex.
Oli era muchísimo más que una simple chica que me gustaba; definitivamente, era el amor de mi vida.
Después de unos minutos esperando a que termine de cambiarse, finalmente salió. Tenía el pelo un poco despeinado, me miraba con esa hermosa sonrisa que tenía, la que tanto me enamoraba. Llevaba puesto un remerón color violeta con un shortcito a juego.
-Vamos a acostarnos?- preguntó.
-Si, pero no tengo pijama.
-No te hagas problema, te presto algún remerón- rió y luego me llevo hasta su habitación.
Me dio un remerón negro y nos metimos bajo las sábanas.
Al acostarnos reposé mi cabeza sobre su pecho mientras el me acariciaba el pelo. Que bien que se sentía estar así con él.
Levante mi mirada para admirar sus bellas facciones para luego volver a juntar nuestros labios, pero esta vez, un poco más apasionado.
Yo acariciaba su pelo y mentón mientras el pasaba sus manos por al rededor de mi espalda.
Basta, besaba re bien. Posta me encantaba.
Luego de un rato de estar beso y beso, Esteban se acostó sobre mi pecho abrazándome por la cintura, mientras que yo le hacia prójimo sobre su hermoso cabello rubio.
Pronto y sin darnis cuenta, ambos vaímos en un profundo y hermoso sueño.