Capítulo 28

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_Buenos días Andrea.
_Buenos días, doctora.
_Cómo te sientes hoy?
_No sé.
_Del uno al diez cómo es el dolor?
_No sé decirle.
_No quieres hablar?
_No sé.
_Sabes quién soy?
_Si, me dijo la enfermera que vendría la psiquiatra?
_Si quieres puedo regresar en otro momento, pero siempre será difícil para los que afuera están esperando una respuesta.
_Usted es muy amable, ha estudiado para poner en práctica la paciencia, sobre todo porque los pacientes para defenderse tratan de cuestionar su trabajo agrediéndola desde su vida personal. Gracias, no voy a hacerle esto difícil porque en verdad no tengo respuestas, intenté suicidarme, solo eso. No quería asustar a nadie, quería simplemente estar lejos, no estuve a la altura, no entiendo muchas cosas, ni siquiera me siento suficientemente fuerte y capaz. Quería volver a casa.
_Si, casi lo logras. Pero pasaste la prueba, tu cuerpo no te abandonó, supo luchar, ahora ya sabes la responsabilidad que tienes con él y la deuda de gratitud que pagar, a partir de hoy aprenderás a reverenciarlo y escuchar su voz que es independiente a la del alma, tu cuerpo físico es la catedral de todos los demás. Aún tienes mucho que aprender, cómo vas a regresar después sin superar la materias que te planteaste para esta vida, acumularías mucho no crees?
_Lo sé, eso lo entendí, no sé cómo pero ahora lo entiendo. Quise matarme doctora, tengo mucha vergüenza.
_ Es lógico. Leí tus últimos escritos, no creo que quisieras terminar con todo, solo buscaste una pausa para aliviar el dolor. Sabes cuál es la diferencia entre un intento de suicidio de un adolescente a un adulto? El adolescente es consiente que siente un dolor, quiere poner fin y la única manera que encuentra es atentando contra su cuerpo, él busca un escape, su desconocimiento es su culpa y su perdón, tras un intento fallido viene comprensión por su parte y la nuestra, si en ese momento logra crecer podemos estar tranquilos que nunca volverá a intentarlo, si no aprende y lo intenta una vez más, ya no es un adolescente, sino un adulto que juega a llamar la atención y allí si tenemos que preocuparnos y merece toda nuestra atención, tratamiento, vigilia y más. Ahí está la diferencia, el adolescente crece y el adulto no, no importa la edad que tengan.
_La entiendo.
_Voy a dejarte descansar, ordenaré unos medicamentos que te ayudaran por unos días, luego vendrás a mi consulta, hablaremos, hablaremos siempre que quieras pero el camino, que es largo, difícil y hermoso tienes que caminarlo con tus 4 pies, tus 4 manos, tus 4 voces, 4 oídos y todos los ojos, los de tu cuerpo y los del alma porque en ti convergen tres fuerzas, el cuerpo, el espíritu y la vida que es la unión perfecta. No eres la única que ha pasado por esto, siempre que mires a alguien a los ojos, piensa que esa persona ha sufrido, ha tenido miedo, ha tenido dudas, ha sido feliz, ha amado, triunfado. La diferencia que existe entre los hombres es lo similares que somos, vivir es una experiencia única de continuo crecimiento, donde cada quien lo logra de una manera personal, unos somos ayudados por otros, otros necesitan más tiempo para comprender y otros en su ceguera son simplemente guiados, pero quién dicta el camino correcto? Todos tenemos una misión que cumplir en esta tierra, grande o pequeña, siempre tendrá una razón importante para alguien, somos el centro de nuestro mundo y un grano de arena en el desierto. Hace un tiempo leí en un libro esta frase Días en que cruzo los océanos a nados y días en que me ahogo en un vaso de agua me parece muy sabia; literalmente las dos imposibles para el cuerpo realizar, sin embargo el alma si sabe de lo que hablamos y no le parece tan literal, ves? Como todo se trata de complementar un equilibrio. Si aprendes a observar la naturaleza, entenderás la sabiduría de la vida. Nos vemos pronto.

  ELLAS A TRAVÉS DE MÍ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora