Carcajadas grotescas recorrían la sala de una compañera de aula de Andrea, los amigos se había reunido para escuchar música y bailar. Ella reía por compromiso, habría dado cualquier cosa por quitárselos a todos de encima con sus cuentos tontos, conversaciones aburridas y coros de bailes.
A las 7:30 pm aprovechando que había oscurecido y dada la lejanía de su casa anunció la retirada, mentira que fue acogida con indiferencia.
La noche está fresca, desolada, oportunidad inigualable para caminar, sentir el aire en los hombros, el frío en la nariz y regalarse a los brazos de la nostalgia...
Voló a la calle de una sola acera bordeada de árboles. Allí estaba aún el viejo estadio de pelota, en el que nunca corrió y más allá los viejos almacenes de chatarras. Quiso apretarlo todo en el pecho y besar despacio desde el alma cada rinconcito, pedazo de metal, madera, cemento, hoja. Cuando hubo recorrido sin cansancio los detalles de su ansiedad, se paró frente al almacigo copudo, dejó salir todo su aliento y lo escondió entre las ramas.
_Mi vida de hoy no me enamora, dijo en susurro secreto al viento.
Ella no se reconoce, está identificada con su infancia que será una constante en su futura adultez. Pero no está preparada para hacer conciencia de ello, es solo una adolescente que se dibuja distinta.
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ELLAS A TRAVÉS DE MÍ
CasualeCuatro historias de fantasía, mensajes espirituales, sueños realizados e irreales con una dramaturgia desentrada y desde una prosa poética.