El pueblo estaba triste, una ola invisible de dolor apretaba el alma de cada uno de ellos. La relojería del señor Radamés lleva tres días sin abrir, las cortinas de casa tampoco se corrían. Muchos se acercaban a la puerta, escuchaban cabizbajos la noticia y salían. La pequeña está muy enferma, una fiebre alta dejó inerte su cuerpo, los ojos negros se abrían de vez en cuando y volvían a cerrarse para caer en un sueño profundo, a su lado se daban turno el doctor, el farmacéutico y su esposa que hacía función de enfermera y el abuelo que estaba sentado sin decir palabra, se consolaba con pasar la mano por el pelo de la niña.
Tarde, cuando cansados lograban dormir un poco, despertaban sobresaltados con la impresión de sentir voces y ver reflejos de luces que desaparecían instantáneamente. Al quinto día las fiebres se intensificaron por lo que el doctor, el farmacéutico, su esposa, el abuelo y una vecina decidieron velar la noche temiendo lo peor.
Cerca de las 2:00 am ninguno pudo contener el sueño y cayeron rendidos para despertar al mismo tiempo asustados cuando una voz en sus cabezas dijo_ Eso es todo. Aterrados, sin decir palabras comprobaron que la niña continuaba dormida sudando toda la cama. Al amanecer dejaron el cuarto para tomar un café, solo el señor Radamés permaneció allí, cuando todos salieron se hincó de rodillas y en silencio comenzó a orar.
Bertha despertó, con suavidad acarició los cabellos de su abuelo y éste le devolvió la caricia llorando. Entonces la pequeña que no había hablado en días dijo. _ Tuve un sueño que duró mucho tiempo, yo estaba solita sentada en mi cama y desde un pasillo vi una luz amarilla que se coló en mi cuarto y se transformó en una mariposa lila grande con cara de mujer hermosa, abrió sus alas y voló encima de la cama dejando caer polvos brillantes violetas, yo empecé a sentir calor, sed, de mi cuerpo salió fuego, del fuego nació otra mariposa mujer grande, naranja y voló casi justo encima de mi cuerpo para que la mariposa lila no me abrazara, yo me estremecía fuerte y así duro mucho tiempo hasta el polen violeta comenzó a desaparecer y con él la mariposa lila. La mariposa naranja se puso chiquita, se posó en mi nariz y desperté.
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ELLAS A TRAVÉS DE MÍ
De TodoCuatro historias de fantasía, mensajes espirituales, sueños realizados e irreales con una dramaturgia desentrada y desde una prosa poética.