ELLAS A TRAVÉS DE MÍ

Capítulo #27

Cuando Bertha entró al jardín de rosas azules las flores resplandecieron y al cruzar umbral de la sala todos los que estaban dentro se pusieron serios y silenciosos.
Tomó asiento junto a una señora que se corrió sin mirarle a la cara. Ya para entonces su cuerpo de niña había desaparecido y convertido en una mujer de más de 40 años, esperó paciente el tiempo que duró el silencio, al cabo de un rato poniéndose de pie caminó lentamente al centro y entonces habló:
_Sé que cometí un gran error ante las reglas del universo.  Mi desobediencia tendrá que ser perdonada. Es que nunca lo olvidé,  en ninguna reencarnación logré olvidarlo.  Durante siglos le seguí, desde aquí, o desde allá, muchas veces le busqué en vano porque cuando llegaba ya su tiempo había terminado y él estaba muerto, otras veces nacimos en lugares tan distantes del planeta que no podía llegar, por más que me esforzaba no lograba cruzar los mares, en otras ocasiones lo encontré demasiado tarde y tenía que irme yo porque se moría el cuerpo que habitaba...Cuántas veces lo vi amar a otras mujeres y no a mí, cuántas veces le vi  tener familias e hijos y yo conformarme con que dijera que sentía algo por mi especial, como si me recordara de otra vida... Todo lo que hice fue por AMOR y valió la pena, aunque ésta vez tampoco me reconoció como su alma gemela pero estoy segura  que volvió a amarme y eso es lo que cuenta, pude estar cerca de él un trozo de vida más ...No entiendo cómo no puedo seguir el protocolo, por qué estoy tan atada a él. No somos dueños de nuestro corazón, no podemos dárselo a nadie. Y esta es la más trágica de las pobrezas y la más lamentable de las desgracias, no… no recuerdo quien dijo eso, de verdad...pero tenía razón. Lo cierto es que tengo muchas deudas de amor con él y siempre que pueda violaré todas las leyes del Karma y ña reencarnación y saldré a buscarlo, cada vida vale la pena si él está.