Nuestra conversación

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Antonio: No, no lo estaría. Me das miedo. Estás demasiado segura de ti misma, eres la dueña de la situación, tu capa de Wonder Woman es impecable. - Ella lo besó, sonrió y empezó a cantarle una canción.

Nayane: Antônio, cuando me quite esta capa, espero que sigas a mi lado. Y cuando esté triste; Sólo abrázame; Cuando esté loca; Aléjate de repente; Cuando esté ardiendo; Encaja suavemente; Y cuando esté tonta; Disimula sutilmente; Pero cuando esté muerta; Te ruego que no me mates, no Dentro de ti, dentro de ti. Aunque se acabe el mundo, Quiéreme como si no hubiera mañana.

Antonio: Siempre estaré a tu lado. Siempre. - ella le besó intensamente, lentamente se dirigieron a un sofá del barco, él se sentó y dejó que Nayane se sentara en su regazo, caricias, besos y palabras de seducción, allí estaban felices, era su momento.

Era un momento que él deseaba desde hacía mucho tiempo, desde que se habían hecho amigos, pero ella solo lo veía como tal, lo veía como mujer, y él la deseaba como mujer.

Nayane: Seremos felices, tú y yo. Te quiero, quiero que me quieras así y que me hagas olvidar el mundo exterior. - Se subió la falda, se acarició los muslos. Manoseó la zona íntima de Nayane, sonrió, abrió su camisa, besó su cuello, bajó hasta sus pechos, su hombro, mordiéndola, él gimió, amando su tacto.

Antônio le mordió la punta de la oreja, abrió la parte superior de su vestido, dejando al descubierto sus hermosos y voluminosos pechos, los acarició lentamente, haciendo que se pusieran rígidos de placer, volvió a bajar la mano, dejando las bragas a un lado y con un movimiento abrió su pantalón, dando paso a su miembro y penetrándola deliciosamente, al igual que el movimiento de las olas en el barco, Antônio se movía con Nayane.Se movían de un lado a otro lenta y placenteramente, en cierto momento, cuando sintieron que estaban cerca del clímax, intensificaron sus movimientos, perfectos y sincronizados, hasta llegar al clímax. Permanecieron así durante horas, amándose y recitándose poemas y canciones de amor, hasta que les venció el sueño.

***

Era lunes por la mañana, el fin de semana había sido perfecto. Nayane llegó a la universidad unas horas más tarde de lo habitual, su semblante era tranquilo, iba cogida de la mano de su novio, nada más y nada menos que el Rector de la Universidad Queen Mary. Cuando entraron, todos miraron la romántica escena que la pareja estaba montando para despedirse de sus aulas de trabajo.

Antonio: Cariño, que tu día sea hermoso.

Nayane: Tom, que tu día sea productivo, y solo una advertencia, hay varios pares de ojos mirándonos en este momento. - ella sonrió y él la besó, provocando la envidia de muchas mujeres. - Buenos días, Tom.

***

Se dirigieron a sus habitaciones, cuando Nayane llegó a la suya, él estaba sentado esperándola. Su mirada era investigadora y quería estar seguro de su romance con su amigo.

Eduardo: Buenos días, o debería decir buenas tardes, profesora.

Eduardo: Buenos días, o debería decir buenas tardes, profesora

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Recuerdos de un amor eterno - en español 🆗🔚⭐️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora