Julia: Una petición. - la abraza y la besa con intenso deseo.
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Eduardo estrechó a Julia contra su cuerpo, estaban excitados, el deseo era palpable, cuando tenía una de sus manos por encima del vestido de ella, oyeron que alguien llamaba a la puerta.
J y E: Luiza. - sonrieron y se besaron rápidamente.
Eduardo: voy al baño, mi amor, no puedo salir así. - se señaló el miembro, que era demasiado grande dentro del pantalón. - Cariño, dame tus bragas.
Julia: ¿Que? ¿Cómo Edu, voy a cenar contigo y tu hija, sus amigas, y no llevo bragas?
Eduardo: Exacto, mi amor. ¡Dámelas!
Ella lo hizo, un poco torpemente, pero hizo lo que él quería, luego fue a abrir la puerta. Luiza entró con una sonrisa radiante, además de su cumpleaños, iba a presentar a su novio a su padre.
Luiza: Hola Ju, wow, estas guapísima, mi padre es el tío más afortunado que conozco.
Júlia: Digamos que los dos somos afortunados. - sonrieron. - ¡Tu padre está terminando de arreglarse!
Luiza: ¿Eduardo Gibbs llega tarde? Eso es una novedad, él siempre llega a tiempo.
Eduardo: Aquí estoy, solo necesitaba usar el baño de emergencia. - Eduardo miró con picardía a Julia y Luiza entendió lo que su padre quería decir.
Luiza: Bueno en ese caso creo que entiendo, Julia se ve hermosa. ¿Vamos? - Júlia se puso colorada, miró a Eduardo y asintió, él sonrió y le tomó la mano y los tres se fueron.
En el camino Luiza le dijo a su padre que iba a presentarle a alguien especial. Hablaron durante el trayecto, que duró casi 20 minutos. La noche parisina era preciosa, el cielo estaba estrellado y corría una agradable brisa. Cuando llegaron, Eduardo le pidió a Luiza que subiera al restaurante. Quería enseñarle algo a Julia, y los amigos de Luiza la estaban esperando en la entrada de la torre.
Luiza: Papá, quiero presentarte a Adám, mi novio. Adam es mi padre, y Júlia es mi "buenadrastra".
Adam: ¡Encantado de conocerlos, señora Julia y señor Gibbs! Es un placer conocerlos. Luiza habla mucho de ustedes.
Eduardo: El placer es mío Adam, y mi niño, recuerda que Luiza tiene un padre, ¡ok!Julia: Gracias por la "buenadrastra" Lu, y encantado de conocerte Adam.
Adam: Lo sé, señor.
Luiza presentó a sus amigos, que luego subieron al ascensor. Como era tarde y la torre estaba cerrada, sólo estaba abierto el restaurante, tuvieron que presentar sus vales para subir. Fue un "viaje" de 7 minutos hasta lo alto de la torre, donde estaba el ascensor. Subió el primer grupo. Júlia y Eduardo subieron solos en el ascensor.
