𓏲ָ 𝔗𝔯𝔲𝔢𝔳𝔢𝔩𝔩𝔦𝔢🌒//ᶜʰᵃⁿᵍˡⁱˣ

𝔑𝔞𝔫𝔞𝔦

Los días pasaban lentos y agonizantes, pero por lo menos Changbin estaba a su lado. No lo había dejado solo ni un pequeño instante, lo acompañaba desde el entierro a todos lados y hasta dormían juntos. El pelinegro lo arropaba contra su pecho sin decir una palabra, pero expresando mil y un sentimientos.

Las caricias suaves sobre su cabello todas las noches lo hacían sentir inmensamente protegido, Yongbok sentía que el alivio y la paz invadía su cuerpo cuando el mayor lo tomaba entre sus brazos, cuando sentía su calor corporal el frío de su alma cesaba y sentía que al fin podía descansar.

Se había aferrado mucho al pelinegro, las pocas veces que se habían separado en los últimos días se había sentido enormemente indefenso, solitario y triste. Hasta ese momento caía en cuenta de lo importante que se había vuelto Changbin y de lo mucho que lo necesitaba.

—Tranquilo bokkie— susurró Seo.

Changbin estaba medio sentado en la cama del menor, con este último recostado sobre su pecho y abrazándolo con fuerza, mientras él le hacía mimos en el cabello.

—Llora todo lo que necesites llorar, mi niño— continuó— ¿Sabes lo que significa la palabra “nankurunaisa”?

—No— musitó el rubio.

—Es una palabra japonesa, que se usa para decir que todo estará bien o que con el tiempo todo va a mejorar— respondió Changbin.

—Dicen que dios le da sus peores batallas a sus mejores guerreros…

—En mi opinión eso es injusto— comentó— He visto mucha gente buena sufrir muchísimo a manos de gente muy mala, a los cuales Dios nunca castigó.

—Se supone que él no es el que castiga.

—En ese caso, entonces nunca hizo nada para ayudar a las personas inocentes que estaban siendo heridas…

—Bueno, en eso tienes razón— admitió— Cuando era niño yo me preguntaba cuándo sería el día que me ayudaría, luego supe que no lo haría porque soy un pecador…— recordó Lee— Pero ¿No se supone que Dios ama a todos sus hijos por igual?

—¿Cuántas veces a lo largo de tu vida tus padres te dijeron eso?

Yongbok rió amargo dándose cuenta de a donde quería llegar el mayor. Los padres siempre niegan el favoritismo, pero es imposible amar a dos personas por igual. A pesar de todo quiso tener un poco de fé, quizás algún día dejarían de pasarle cosas malas, quizá lograría tener una vida feliz y tranquila, quizá…

—Eres la persona más pura que he conocido Yongbok— reveló el mayor— Tal vez lo digo muy seguido, pero te aseguro que lo pienso aún más. No dejes que el mundo te apague.

El pecoso sintió sus ojos llenarse de lágrimas. Se encontraba especialmente sensible y  muy susceptible, cada cosa que pasaba, veía o le decían lo hacía sentirse emocionado al punto de las lágrimas. Y Changbin era su punto más débil.

—Lo digo en serio bokkie— insistió el mayor— Nunca me había encontrado con alguien tan especial como tú. Por favor, no dejes que eso cambie.

Las caricias continuaron, mientras las lágrimas descendían por las mejillas del menor, Changbin continuaba consolándolo. Lo haría todo lo que fuera necesario, porque había encontrado a la persona que tanto estaba buscando, porque sentía que Yongbok era el único que podía hacerlo sentir un poco menos herido, porque su sonrisa era como una caricia que curaba sus heridas.

En ese momento lo único que podía hacerlo sentir mejor era la venganza, necesitaba encontrar a Christopher Bang para poder continuar con su vida. Las pistas no eran muchas, había unas pocas personas que lo habían visto, pero el muy hijo de puta se había encargado de evitar todas las cámaras de seguridad.

Hyunjin, como siempre a su lado, lo acompañaba en cada uno de los pasos y lo ayudaba a no cometer ningún error por impulsividad. A pesar de que se encontraba muy cansado y un algo frustrado, el castaño no pensaba abandonar a Jeongin, no en esa situación.

—Llevas días sin dormir Hyunjin…

—Tú también— respondió.

—No es necesario que estés aquí— comentó Yang— Puedes ir a descansar si lo deseas.

—Si no hubiera estado aquí ya te habrían sacado del caso porque habrían descubierto la relación que llevabas con Seungmin debido a tus acciones impulsivas— reprochó Hwang.

—Lo siento…

—No es a mi al que le debes pedir disculpas, tenemos que encontrar a Bang, no hagas cosas que nos retrasen… Yo también le tenía mucho aprecio a Seungmin…

Yang se sorprendió bastante al escuchar eso, ya que Hyunjin nunca había estado muy de acuerdo con el agregar alguien más a su grupo de trabajo, pero al parecer a Kim no le era muy complicado adueñarse del cariño de la gente. El peliblanco sonrió enternecido, con algo de melancolía al recordar al menor.

—Era difícil no encariñarse…— susurró el mayor.

—Bueno, tu te pasaste, pero sí, era un chico muy encantador a decir verdad— admitió— Por eso no quiero que me dejes afuera, además necesitas mi ayuda… Somos un equipo, por mucho que te duela.

Yang rió bajito ante el tono utilizado por el castaño en la última frase. Lo cierto es que Hyunjin era una de las pocas personas que se habían hecho un espacio en su vida, uno de los pocos en los que confiaba, nunca sentía miedo de dejarse llevar por sus emociones si Hyunjin estaba cerca, porque él siempre sabría calmarlo.

Una llamada llegó de repente, una que era la que Yang más estaba esperando. Habían localizado a Christopher y ya se encontraban en camino a arrestarlo. Pero Jeongin necesitaba llegar antes, necesitaba darle su merecido a ese hijo de puta y hacerle confesar a toda cosa. En seguida se encaminó junto a Hwang al lugar, a toda velocidad.

Llegaron a la ubicación y se trataba de una casa abandonada a las afueras de la ciudad, trató de hacer el menor ruido posible para no llamar la atención, por suerte habían decidido no ir en una patrulla ya que sabían muy bien lo que querían hacer.

Se adentraron en el lugar a la fuerza y no tardaron en dar con el rubio, el cual comenzó a disparar en cuanto los vió, por suerte no le dió a ninguno de los dos. La persecución comenzó por la polvorienta casa, mientras los sonidos de las balas disparadas se abrían paso en el silencio de la villa.

Cuando Bang aseguró que los había perdido un brazo lo apresó del cuello por detrás. El estúpido de Hwang lo tomaba con fuerza hasta casi dejarlo sin aire, pero él no pensaba quedarse atrás y enseguida comenzó una lucha a puño limpió. Solo que había olvidado que eran dos contra uno.

Jeongin no tardó en llegar y proporcionarle un golpe en las costillas que lo dejó completamente sin aire y débil, momento que Hyunjin apreovechó para tomarle los brazos y ponerle las esposas.

Sin darle tiempo a decir una sola palabra, Yang comenzó a golpearlo sin control alguno, descargó todos los sentimientos acumulados durante días en su interior. Cada golpe cargado de rabia y frustración era horriblemente doloroso y solo cuando estuvo al borde de perder la conciencia, Jeongin se detuvo.

—No vas a irte sin hablar.

Nanai: Palabra proveniente del Quechua “dolor” y significa “Caricia que cura la herida”.

(Coloq.) : Acariciar, mimar.
(Poesis): Ternura que zurce la herida.

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Buenas mi gente bella!! acá vengo con un nuevo cap q tiene algunas pistas, espero puedan encontrarlas😋😋

Espero q les haya gustado mucho este cap, no olviden dejar su bella estrellita si así fue. Lxs tkm💖💖