Episodio 21: Kyle

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Durante esa cita dejé que mi propio corazón exprese lo que había estado guardando últimamente, pues aunque me negara a aceptarlo estaba sintiendo cierta atracción (y muy posiblemente algo más) por Eric. Aún no lo terminaba de entender pero ese sentimiento estaba ahí y no parecía querer desaparecer.

A la mañana siguente desperté a su lado, fué tan amable como de costumbre y prometió no hablar de lo que había pasado entre nosotros anoche, luego me prestó una toalla suya para tomara un baño y se levantó a preparar el desayuno para ambos. Durante el tiempo que estuvimos en su casa no pasó nada y tampoco hablamos del tema, pero mi corazón se estaba volviendo loco y no sabía que hacer, si lo que pasó ayer fué porque ninguno de los dos estaba pensando claramente o porque los dos estábamos conteniendo lo que realmente queríamos hasta que ya no pudimos más. Tal vez fueron todos esos días juntos además de sus tratos hacia mí lo que hicieron que poco a poco comenzara a sentir ese "algo" cuando él estaba cerca.

A pesar de que no hablamos sobre lo que pasó ayer el ambiente entre nosotros no se sentía incómodo, seguía tan animado y calmado como siempre, más cuando subimos a su moto para ir a clases y sentía la fresca brisa mañanera en mi rostro mientras mi corazón latía con fuerza al tenerlo cerca... Quizá Eric sí estaba cambiando para bien y no es del todo un idiota como yo creía que era.


Durante la jornada fuimos invitados por Clyde a una fiesta en casa de Tolkien el fin de semana, yo acepté pensando que era una buena idea y de inmediato Eric también, como si lo hiciera solamente porque yo quise asistir.


Los días pasaron y el dichoso fin de semana llegó. Tomé un baño y me vestí mientras esperaba a que Eric llegara por mi, y cuando me llamó bajé con una sonrisa en mi rostro, lo saludé y sin poder resistir más lo que sentía en el pecho lo besé, fué un beso corto pero cargado de emociones.


- Kyle...

- Sólo cállate ¿si? Ya no podía más... ¿Me vas a llevar sí o no?

Aunque un tanto nervioso él aceptó, subí a la moto y nos fuimos hacia la fiesta. Durante el camino le confesé lo que últimamente había estado pensando acerca de nosotros, la manera en que veía su cambio y creía que esto podría mejorar.

- Eric... Quizá tenías razón y no eres tan malo como solía pensar y... Si sigues así podrías gustarme más...

Confesé con los nervios a flor de piel y el corazón a mil por hora, el rió y dijo que quizá seguiría siendo así y más después de lo que le confesé. Pero ya no podía aguantar, mi corazón lo quería y por más que me resista siempre terminaré llendo detrás de él.

Al llegar a la fiesta él bajó de la moto después de dejarla encadenada y me abrazó por la cintura mientras íbamos entrando, yo aunque al inicio pensaba apartarlo al final terminé dejándome que lo haga cuando me mostró esa sonrisa coqueta que hizo arder mis mejillas y acelerar mi corazón. No tardamos en encontrarnos con nuestros que ya estaban bebiendo, iniciamos una conversación animada en donde había muchísimas risas de por medio, yo no quería beber (no después de lo que pasó en la fiesta anterior) pero al parecer Eric, Kenny y Stan sí. Luego de un rato en el que Stan parecía querer decir algo y Eric siempre lo interrumpía él me pidió de favor que si podía conseguirle otra bebida con alcohol, yo asentí luego de que me muestre esa misma sonrisa coqueta además de dar palmaditas en mi cabeza.

Fuí por la bebida de Eric hasta la cocina de la casa y regresé después de un corto rato, él estaba conversando con Stan pero aún estando algo apartado pude escuchar lo que decían... Y desearía no haberlo hecho.

- ¡Te dije que sí, imbécil! - Eric parecía estar discutiendo con Stan, aunque no entendía bien por qué o de qué estaban hablando - ¡lo besé y me dijo que podríamos intentar algo, así que gané!

- Cartman, cuando apostamos el acuerdo es que él se enamore de ti si querías los mil dólares.

- ¡Y eso fué lo que pasó! ¡hice que él se enamore de mi así que tú y el pobre me deben mil dólares!

Al escuchar eso mi mundo se vino abajo, todo en lo que creía resultó ser una mentira... Una jodida mentira en la que terminé creyendo.

No tardaron en darse cuenta de que estaba ahí y los había escuchado, dejé caer la bebida al suelo por el impacto de haberme enterado de la verdad y aunque Eric trató de acercarse yo sólo le grité que se alejara de mi, salí corriendo del lugar con el corazón destrozado y un fuerte sentimiento de de enojo, no sólo contra él sino también contra mí mismo por haber sido tan ingenuo.

Pude escuchar a Eric llamándome y gritando mi nombre, pero lo ignoré y seguí corriendo hasta que finalmente dejé de escuchar su voz. Llegué a casa caminando y subí a mi habitación para luego cerrar la puerta con llave y dejarme caer sobre la cama... No quería llorar, pero al parecer las lágrimas de furia e impotencia salieron por si mismas, prácticamente estuve así hasta que amaneció.






































































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