16. Cambio

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Luego de que Harry junto a James regresaran a Inglaterra para reencontrarse con Malfoy, Ginny decidió quedarse en la isla a cuidar la granja. Aunque su amigo intentó persuadirla varias veces de acompañarlos, para evitar que se quedara sola, ella se había negado rotundamente.
Era momento de que la familia se reuniera nuevamente y no quería interrumpirlos, finalmente veía la luz en los ojos del omega y eso era suficiente para ella. 

 Albus por su parte continuaba con sus experimentos e investigaciones recluido en la montaña, en la tranquilidad de la naturaleza. Ginny le había sugerido que fuera a vivir a la granja con ella, para mayor comodidad, pero se negó, argumentando que su trabajo estaba echo y que se sentía muy complacido con los resultados, finalmente sentía que había expirado parte de sus culpas y sin dar más explicaciones volvió a recluirse en su cabaña. Aunque no entendió por completo sus razones decidió aceptarlo, al igual que ella Albus debía de tener sus razones y lo respetaría.

Ahora que finalmente estaba sola no sabía que movimiento hacer a continuación, tenía toda la libertad del mundo para decidir si volver a casa con su familia, volver a Londres, a su antiguo trabajo o quedarse allí, en la isla.
La verdad es que había llegado a amar ese sitio, era tan íntimo, tan hogareño. Le dolía pensar que si se marchaba todo el lugar se vendría abajo en poco tiempo. James amaba ese jardín tan lleno de vida, no quería que muriera, si en algún momento sus padres le permitían regresar, quería que viera algo familiar, algo de su infancia, al menos lo poco que había sido bueno en ella. 

 Se sentía perdida, sin rumbo, no sabía a dónde ir, su brújula siempre apuntaba hacía una obligación o necesidad. Pero ahora las cosas eran diferentes, su padre estaba sano y a salvo, Harry tenía a su alfa y a su bebé, no debía cuidar de nadie... no tenía a donde ir.

 No había sabido nada de Pansy en los últimos días, al parecer realmente se había marchado sin mirar atrás y respecto a eso tenía muchas emociones que digerir. Por un lado sentía que era lo mejor, no había sido honesta desde el principio y demostró cuan lejos podía ser capas de llegar por sus caprichos. Por otra parte Albus había hablado a su favor, dándole a entender que todo lo que hizo Pansy fue por ella y que aunque sus métodos fueran muy cuestionables al final de cuentas los había ayudado a todos y jamás estuvo en sus planes lastimar realmente al alfa. 

Sentía que la cabeza le iba a estallar de tanto pensar y repensar las cosas. El último recuerdo que tenía de Pansy era su rostro colorado por la bofetada que le dio al enterarse de todo. Recodaba su sonrisa burlona y tranquila, pero sabía que le había dolido, le había dolido que se pusiera del lado de Draco y sin pensarlo dos veces arremetiera contra ella. Sin embargo había sido demasiado, jugar con la salud de su propio amigo de esa manera, no lograba comprender como funcionaba la mente de la alfa. 

En la noche, se sentó en el pórtico de la granja y prendió un cigarrillo, estaba intentando dejarlo, así que no fumaba pero necesitaba sentir el aroma, un aroma que le resultaba familiar.
La temperatura era realmente baja esa noche el invierno realmente estaba por llegar, aunque estuviera envuelta en capas de ropa y una manta, sus piernas seguían temblando, pero por alguna razón encontraba más reconfortante el frío mordaz de la intemperie, que la calidez de la casa. No había estrellas esa noche, las nubes cubrían por completo el cielo y el viento de la costa sacudía con fuerza las copas de los árboles. 

- Da un poco de miedo... 

Decidió quedarse allí un poco más, el viento era mejor que el sonido del silencio de una casa vacía, el frío le impedía pensar en cuan sola se sentía y el olor a cigarrillo la calmaba. 

°°°

Con el pasar del tiempo se acostumbró  a la soledad, su única compañía eran los animales de la granja y Albus que al menos una vez al mes bajaba de la cabaña para saludarla y asegurarse de que todo estuviera bien por allí. También mantenía correspondencia y llamadas con Harry y su sobrino, les estaba yendo muy bien en Oxford, Malfoy los cuidaba mucho y estaban pensando en mudarse a una gran casa, eso la ponía muy contenta.

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