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Abrí la puerta de mi casa con cansancio, y me tambalee por el pasillo que llevaba hacia mi cuarto mientras me agarraba de la pared, no sentía mi cuerpo literalmente, como si estuviera muerta y mi vista estaba nublada y borrosa, todo esto por el in...

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Abrí la puerta de mi casa con cansancio, y me tambalee por el pasillo que llevaba hacia mi cuarto mientras me agarraba de la pared, no sentía mi cuerpo literalmente, como si estuviera muerta y mi vista estaba nublada y borrosa, todo esto por el inmenso sueño que tenia presente.

Note que mi madre no estaba, quizás fue a trabajar doble turno o yo que se, casi ni me importaba solo quería descansar

Llegue a mi cuarto donde me dejé caer en mi cama y miré al techo, el hermano menor de Michikatsu me había llevado a mi casa por órdenes de este, rápidamente me dormí, había aguantado tanto el sueño que no tuve problema alguno en quedarme dormida profundamente.

[••••]

¡Hija, despierta, despierta! — La voz de mi madre resonó en mi mente y oídos, abrí mis ojos con pesadez y cansancio, dándome cuenta que ahí estaba, mirándome de forma desesperada.

¿Q-Que?¿que es lo qué pasa? — Pregunte levantándome de golpe, rápidamente mi madre me tomo de los hombros y me sacudió.

¡Vamos, tienes que contarme todo lo que te paso ayer con ese muchacho, y exagérale! — Pidió, casi ni había escuchado y sinceramente no tenía ganas de decir nada, estaba tediosa en ese aburrido momento.

M-Mamá.... Apenas despierto... déjame al menos estirarme... — Le pedí estirando los brazos y soltando un bostezo en el proceso.

Está aún me miró con esa sonrisa que odiaba ver en las mañanas, prácticamente como si no le estuviera importando lo que dije y aún así quisiera información.

Solo me invito a un restaurante y ya. — Me encogí de hombros como si no fuera la gran cosa, pero para mi madre sin duda era mucho.

¿¡Me estás jodiendo? ¡Que suerte! Realmente estoy muy orgullosa de ti, querida hija. — Ladeó la cabeza y me sonrió. — ¿Y eso fue todo? ¿No te dijo nada más?

Encuestó, miré de forma vaga a la pared mientras trataba de recordar, tenía el presentimiento de que era algo de suma importancia pero mi mente no ayudaba del todo.

Ah... también tengo que ir a su negocio a las 10:00am... — Después de varios segundos respondí al lograr recordarlo.

Me espante bien feo cuando mi madre se levantó de golpe, me agarró de la mano y me levantó de la cama, solté un quejido de dolor.

¡Au! ¿¡Pero que es lo qué pasa?! — Interrogue mirándola con confusión.

¡Kioko, faltan 5 minutos para las 10! — Grito, realmente estaba más alterada que yo, se veía que en verdad le importaba.

Sinceramente no quería ir, tenía ganas de decirle que sin duda me quedaría ahí a dormir toda la tarde pero si le diría, me mataría, me reviviría y me mataría otra vez.

Máquina de dinero | Michikatsu Yandere Donde viven las historias. Descúbrelo ahora