Hubo alguna vez un corazón dorado

13- La verdad sobre Andrew Wilcraf

Peter:

-Vale, no podemos llegar en la nave porque inmediatamente los habitantes de Pantra se darían cuenta de qué hay algo mal. - dice Xori.

-Hay que hacernos pasar por otro grupo de refugiados. - asiente Adri.

-En Pantra el hecho de que lleguen personas a refugiarse aunque sea un día o una noche, no es nada raro - explica Alinole - Así que no habrá problema, mientras lleguemos en una de las rutas del tren.

-¿Y al planeta? - pregunta Jack.

-Hay un planeta llamado Palmo donde podemos tomar otra nave de carga para llegar.

-Pero en Palmo tendríamos que dejar la nave, y no creo que sea una buena idea - refuta White.

Antes de que puedan empezar a discutir, Emma extiende un holograma sobre la mesa.

-En realidad, Pantra no es el planeta en sí, solo la ciudad del planeta - señala un punto del mapa cubierto por puntitos y casitas - Esto es Pantra, y todo lo demás es desierto.

-¿Podemos dejar la nave fuera? - pregunta Jack.

-No, eso sería peligroso - digo - Pero hay una estación de tren junto con un hangar justo al otro lado.

-¿Por qué tan lejos? - pregunta Gil.

-Porque a los habitantes de Pantra no les gustan mucho las naves - responde Emma - Hay algunos que les disparan, y no queremos eso.

-Pero en el hangar tenemos el mismo problema que tendríamos en Palmo - susurra Alinole.

-Solo que, a diferencia de Palmo, no hay policías, ni vigilantes y entras bajo tu propio riesgo.

-Es como "la tierra de nadie" - añado - Si dejamos la nave en el hangar, con protección, podemos tomar el tren a la ciudad, ir a hablar con Andrew y luego regresar.

-O pasar la noche allí - sugiere Gil - He oído que estar de noche fuera es peligroso, además, solo sale un tren al día.

-¿Alguna otra sugerencia? - pregunta White.

-Camuflaje - asiento - Vestir lo más sencillo posible, no les agradan las personas ostentosas.

-Bueno, ya somos dos - sonríe Gil - Pero tienes razón, les parecería muy raro que un grupo de chicos llegue vestido como si fuera a la guerra.

-Y las armas deben ir escondidas - concluye Jack - Dudo mucho que las utilicemos, pero por si acaso...

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La estación de Pantra está casi desolada. A excepción por algunas personas que no nos hablan y no parecen querer saber nada fuera de este planeta.

Cuando éramos pequeños Cedric siempre decía que nos iba a mandar a Pantra para que nos adiestraran.

Claro, que aquí no adiestran, pero él siempre decía que era un lugar a donde enviaban a los criminales.

Desde que dijo eso, fuimos el modelo del buen comportamiento, claro, hasta que M y Alinole comenzaron a investigar y dieron con que todo lo que Cedric nos contaba era mentira.

Y... comenzaron de nuevo las travesuras.

-¡Peter te estoy hablando! - exclama Adri a mi lado, lo que me hace pegar un brinco -Esa conciencia debe estar muy sucia jovencito.

-¿Quién eres ahora? ¿Mi abuela?

Me da un golpe en el hombro que no duele ni de lejos.

-Te acusaré con Bibi.