5- Pequeño inconveniente...

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Emma:


Esto no puede estar pasando.

Esto no puede estar pasando.

¡¿Cómo carajos es que esto está pasando?!

Obciza se convirtió en una estrella. Una nueva estrella. Pero ¿Cómo?

-¿Qué? - dice Jack

Entramos a la velocidad máxima y Obciza desaparece, pero no puedo separarme de la ventana. Habíamos estado en Obciza hace tan solo unos minutos. Unos segundo más dentro de ese planeta y hubiéramos ardido junto con él. ¿Por qué no lo hicimos? Esa no es una coincidencia. Pudimos haber muerto, pero estamos vivos. Pero ¿por qué?

Contemplo el vacío. Las dudas empiezan a amenazar con ahogarme. Pero no son dudas como de cómo fue qué pasó. Son dudas más raras. Dudas de esas con las que me pongo triste. A veces es mejor no pensar. Si pienso mucho me pongo a llorar.

Siento que me jalan de la muñeca para atrás, al voltearme veo a Peter solo.

Estamos los dos solos en el pasillo ¿En qué momento se fueron los demás?

-Vamos - me dice volviendo a jalar. No reacciono así que suspira y se acerca a la ventana -Ya no hay nada que ver. Estamos a velocidad máxima.

-¿Cómo pasó eso?

-No se - responde - Tal vez Alinole sepa, él es experto en esas...

-No me refería a eso, Peter - suspiro negando con la cabeza - Si hubiéramos salido de allí un segundo más tarde estaríamos muertos. Eso no puede ser una coincidencia.

-No, no lo es - responde - pero, todos los días pasan cosas así, no tan grandes como lo que acaba de ocurrir, pero todos los días estamos a punto de morir y no nos damos cuenta.

-Pero ¿por qué no morimos?

-No se - responde negando con la cabeza.

-¿Qué es lo que lo impide? - sigo - O ¿Porque no morimos aún? Hay personas que esperan la muerte y no les llega y hay personas que están muy felices y entonces mueren ¿Por qué?

Peter se pasa una mano por el cabello.

Pobrecito.

-Perdón- le digo, no me gusta contagiar mis dudas existenciales a los demás.

-No pidas perdón, no tiene nada de malo - me dice - Solo que sacas un tema de conversación de donde no creí que se pudiera sacar ese tema.

-Creo que mis clases de filosofía tienen algo que ver con eso- me río.

-Y, sobre eso que preguntas, no estoy del todo seguro. Hay algo que nos protege pero no se que sea. Y mueres en cuanto te llega el tiempo no puedes hacer nada para evitarlo.

-Ahí había personas que murieron y nunca supieron que estaban por morir- digo mirando la ventana - Y no había ni manera de avisarles.

-M creo que...

-Eso significa que no sabemos cuándo vamos a morir, podríamos morir en cualquier momento.

Estoy hablando en voz baja, más para mi misma.

-M...

-¡¿¿¡¡Y si alguno de ustedes muere en unos momentos??!!!

-¡Emma, tranquila!

Siento que mi mente se empieza a nublar y siento que me cuesta respirar mientras mis latidos se hacen cada vez más rápidos. Me duele el pecho, me duele horrible. Cada respiración me cuesta cada vez más.

Hubo alguna vez un corazón doradoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora