Solo como recordatorio de que si las letras son en diagonal es un sueño o un recuerdo.
Emma:
Fuego.
Humo.
Huele a humo.
¿Por qué eso me da tanta calma?
Mis dedos en la ceniza.
-¡Emma! - grita una voz que reconozco al instante.
Está en peligro.
-¡Peter! - grito con todas mis fuerzas, pero el fuego no me deja ver nada y el humo me inunda los pulmones - ¡Peter! ¿Dónde estás?
Alguien me empuja. El dolor de mi espalda contra el suelo caliente es inmediato.
Estoy dentro del círculo de fuego. Y hay estrellas en el cielo.
No son las estrellas que he visto siempre.
Hago formas con ellas mientras las llamas me van consumiendo.
Lluvia.
Una tormenta eléctrica.
-¿Raden? - una voz de una mujer llama - ¿Emma?
El pasillo es oscuro.
Solo quiero sentirme a salvo.
-¡Raden! - llamo - ¿Dónde estás?
¿Esa es mi voz?
Pisadas.
Alguien me está siguiendo.
Corro tanto que siento que mis pies ya no tocan el suelo.
Los ventanales del lugar dejan entrar luz de luna, es terrorífico, solo tengo miedo.
-¡¿Raden?! - exclamo - ¡Ayúdame!
Nadie acude a mi rescate.
Me atrapa, el dolor de mis rodillas me desgarra, me tira al suelo.
Lo último que veo es la corona sangrienta justo frente a mi, haciendo ruido en el silencioso pasillo.
-¡Raden!
Me siento de golpe, bañada en sudor, a pesar del frío que hace.
No estoy en el suelo.
Ni en mi cama.
Al ver a mi alrededor, las imágenes borrosas de anoche vuelven a mi cabeza.
Los horribles pasillos, las luces, el olor, el vino con sabor extraño...
Peter.
Peter llevándome en brazos.
Su corazón latiendo rápidamente.
Está justo frente a mí, viéndome con ojos tristes.
Mierda ¿hablé en sueños?
Mierda ¿acaso va sin camisa?
-¿Ya despertaste? - pregunta.
Qué pregunta.
-No, estoy durmiendo con los ojos abiertos ¿tú qué crees?
-Vale, y vuelves a ser tan irritante como antes.
-No soy yo la que hace preguntas estúpidas.
-Al menos yo no me emborracho en medio de una misión importante.
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Hubo alguna vez un corazón dorado
RomansaExisten los corazones puros, esos sin ninguna mancha, esos que relucen tan fuertes como el sol. Y después está ese corazón. Ese que brilla como el fuego y es tan peligroso como él. ¿Te adaptarías al calor? ¿Qué tanto sacrificarías por la persona...
