27.- Papeles invertidos

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Peter: 

El frío es inmediato y doloroso. Como millones de agujas que se entierran en mi cuerpo sin que yo pueda hacer nada para evitarlo. Siento cómo las articulaciones se me paralizan de inmediato.

No, no, no, no puedo permitirme dolor ahora. Emma tenía razón, no veo absolutamente nada, ni siquiera dónde empieza y termina el agua.

Pero hay una luz cuando abro los ojos, una luz que proviene de muy debajo de mi.

Es ella.

Y se está alejando.

Por fin el aire logra entrar a mis pulmones una décima de segundo antes de que me hunda para nadar en la dirección de la luz. El peso y el frío se van haciendo más intensos mientras voy bajando, guiado solo por el brillo que emana esa linterna. Pero es que se aleja muy rápido.

Tan rápido que me quedo en completa oscuridad.

Aguanta, por favor, aguanta.

Vuelvo a salir al aire con el pánico carcomiendo todos mis sentidos. Entiendo por qué Emma tenía tanto miedo. Es que no se ve absolutamente nada. Ni siquiera tratando de acostumbrar mis ojos a la oscuridad. Es casi como si este lugar fuera la nada.

-¡Peter! - chilla Adri desde arriba - ¿Estás bien?

-Aún no - respondo dándome cuenta de lo mucho que me cuesta hablar y respirar por culpa del frío. Si dejo de moverme estoy muerto.

-¿La encontraste? - pregunta White - Peter ¿la encontraste?

-No - bramo - Se alejó, no veo nada.

-¿¡Cómo que se alejó?!

-¡No sé qué coño está pasando, White, estoy tan asustado como tú!

Una luz brillante va cayendo y consigo tomarla antes que el agua, al menos para ver un poco.

Solo no mires hacia abajo.

-¡Peter tengo una idea! - exclama Alinole - Pero necesito que te quedes allí.

-¡Está bajo el agua, Dareen! - recuerdo, angustiado - ¡No puede respirar y la presión la va a...! ¡No te voy a esperar!

-¿Cómo piensas salvarla de una Vieltana? - pregunta - ¿Son inmortales recuerdas? Ahora, no discutas conmigo y escúchame.

-Dareen...

-Si no confías en mí, morirá. Te prometí regresarlos a todos y eso es lo que haré ¿recuerdas? Pero tienes que confiar en mí.

Confiar en mi mejor amigo. Es la persona en quien más confío, pero el pánico amenaza con apoderarse de mi.

-De acuerdo - trato de respirar - ¿qué planeas?

-Te lanzaré un bloque de hielo que debes llevar contigo para buscarla, dentro de ese bloque viene una cápsula con Nopturiano, cuando el hielo se derrita, la cápsula se abrirá y tendrás un minuto para salir del agua junto a Emma. Un minuto Peter, si después de eso siguen en el agua...

-Moriremos, ya entendí - asiento - ¿Y el hielo cómo se derretirá?

-Tú haz lo que te digo y deja las preguntas para después.

Apenas termina de decir esto cuando un bloque de hielo del tamaño de una manzana cae frente a mí y me apresuro a tomarlo y volver a hundirme lo más rápido que puedo. He perdido un minuto y medio que podría significar mucho, pero Alinole tiene razón, no puedo salvar a Emma sin un plan.

Hubo alguna vez un corazón doradoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora