Jeon Jungkook, un joven tímido y reservado, finalmente decide abrir su corazón y confesar su amor a su mejor amiga Haneul, sin embargo, su valiente declaración se arruina cuando Haneul revela que está en una relación.
Con el corazón roto y desconsol...
– ¡Park Haerin! –llamó mi hermano mientras abría la puerta de mi habitación—¿tienes las llaves de mi auto?
– ¿Por qué debería tener tus llaves? –pregunté sin despegar mi vista de la computadora.
Jimin frunció el ceño, claramente molesto por mi respuesta.
– Porque siempre estás tomando mis cosas sin permiso. –respondió con tono acusador.
– Lo siento, no las he visto. –murmuré, desviando la mirada hacia él brevemente antes de volver a mi pantalla.
El rubio resopló y salió de la habitación, voltee a ver si mi hermano se había ido del todo, para luego dirigirme a mi escritorio y poder sacar las llaves.
– Ingenuo. –dije entre risa.
Me puse de pie para ponerle seguro a mi puerta, tomé mis cosas y me dirigí hacia la ventana para salir de esta. Me dejé caer lentamente del balcón, aterrizando suavemente al suelo, y me dirigí hacia el auto de Jimin.
Abrí la puerta del auto y me deslicé en el asiento del conductor, encendí el motor y comencé a conducir por las calles de la ciudad, tomando camino hacia la secundaria.
Unos minutos después ya había llegado a mi destino apagué el auto y salí de este. Me dirigí hacia la entrada principal de la escuela, abrí mi casillero y saqué mi cámara con cuidado.
– Tu y yo vamos a ganar el próximo festival de fotografía. –murmuré mientras limpiaba el lente de mi cámara.
Cerré el casillero y continué mi camino por los pasillos de la escuela, sintiendo la mirada de algunos compañeros posarse sobre mí, no me molestaba, de hecho, me gustaba sentirme observada, como si estuviera por encima de todos ellos. Pero mi atención no estaba en los demás, sino en aquel azabache con ojitos de luna.
Jeon Jungkook, quién estaba de pie junto a su casillero, concentrado en organizar sus libros, su cabello oscuro caía sobre su frente mientras fruncía ligeramente el ceño en concentración. Una sonrisa escapó de mis labios al ver como se veía tan adorable en momentos simples.
Decidí acercarme lentamente hacia él, sacarlo de quicio era una de mis rutinas favorita, sin embargo, mis pasos se detuvieron cuando observé a cierta persona acercándose hacia él.
Era Lee Haneul, con su típica sonrisa radiante, mi ceño se frunció al verla. Ella siempre había sido una molestia para mis planes, especialmente cuando se trataba de Jungkook.
Decidí mantenerme a cierta distancia, observando la escena desde lejos. Vi cómo el azabache levantaba la cabeza al escuchar la voz de Haneul, su expresión de seriedad cambio a una alegra, con una gran sonrisa en su rostro, me sentí como un observador en una obra teatral, viendo cómo los dos protagonistas interactuaban en su pequeño mundo.
Haneul y Jungkook comenzaron a hablar mientras se dirigían hacia otra parte, reían por alguna broma que ella había hecho. Sentí una pequeña opresión en mi pecho al ver lo cercanos que estaban, deseando estar en el lugar de Haneul, siendo la razón de esa sonrisa en el rostro de Jungkook.
– ¿Por qué debería sentir celos? –susurré—si soy la mejor.
"Eres la mejor, pero no tienes lo que en verdad quieres"
¡Cállate subconsciente!
Me obligué a mantener la compostura, recordándome a mí misma que soy Park Haerin, la mejor en todo lo que me propongo. Pero, a pesar de mis intentos por ignorar mis sentimientos, no pude evitar sentir una punzada de envidia al ver la conexión entre Haneul y Jungkook.
No sé qué hiciste en mi Jeon, pero no puedo hacer nada con lo que siento, porque...
– Únicamente tienes ojos para ella. –murmuré mientras lo veía alejarse.
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¡Aquí nuevo capitulo! aclarando que esto paso antes de la fiesta, para que entren en contexto y el porque de la actitud de Haerin, aunque creo que ya sospechaban de esto.
