Algo No Esperado| JJK

Capitulo 3 - Molesto

Luego de lo sucedido en la cafetería, fui en busca de Haneul, ahora nos encontramos en uno de los pasillos de la escuela.

– La detesto tanto –habló Haneul entre lágrimas— nunca hay manera de ganarle a esa estúpida.

– No me gusta verte llorar –en verdad que no me gustaba— tu eres fuerte y valiosa, y Eunwoo te eligió a ti, no dejes que la envidia de Haerin te haga dudar de eso.

– Gracias, Jungkookie, aprecio que siempre estés ahí para mí –Haneul secó sus lágrimas y trató de sonreír—tú eres mi mejor amigo y sé que puedo contar contigo.

Me sentí un poco incómodo al escuchar sus palabras. Sabía que era su mejor amigo y estaba dispuesto apoyarla en todo momento, pero también quería ser más que eso.

– Primero, no me digas Jungkookie, se siente muy infantil. –dije haciéndola reír.

– ¿Por qué? Si eres mi Jungkookie bonito. –contestó ella desordenando mi cabello.

– Bueno, si eso te hace feliz, supongo que puedo soportarlo un poco más, pero solo un poco. –hice una mueca exagerada de disgusto, lo que provocó que Haneul riera aún más.

– Eres increíble, en serio, no sé qué haría sin ti, eres mi confidente, mi mejor amigo. –la chica paso su brazo alrededor de mis hombros—No puedo expresar lo agradecida que estoy por tenerte en mi vida.

Mi corazón se aceleró al escuchar sus palabras. ¿Era posible que Haneul sintiera algo más que amistad hacia mí? No quería ilusionarme, pero había un pequeño rayo de esperanza en mi interior.

¡Vamos, Jungkook! Esta es tu oportunidad de decirle a Haneul que la amas, no importa si eres rechazado.

– Haneul... –nuestras miradas chocaron, haciendo que mi corazón se acelere más—creo que no he sido el todo sincero contigo.

– ­¿Qué pasa? –preguntó mientras me miraba atenta.

– Haneul, yo te a...

– ¡Haneul!

Las palabras se quedaron atrapadas en mi garganta cuando Haneul y yo volteamos a ver dónde provino el grito, Haneul al ver de quien se trataba, se levantó y corrió hacia la persona que la había llamado.

– ¡Eunwoo! –corrió hacia él, hasta que logro abrazarlo—que bueno que estas aquí.

– Después de enterarme de lo que te hizo Haerin, no dude en venir –respondió él.

Al observar la escena, sentí un nudo en el estómago, una mezcla de tristeza y enojo recorrió mi cuerpo. No podía evitar sentirme desplazado por Eunwoo, por más que intentara negarlo. El chico le dedicó una sonrisa a Haneul, mientras ella seguía aferrada a él, me acerqué tratando de esconder la incomodidad que sentía.

–Hola Jungkook, ¿cómo estás? –preguntó Eunwoo amablemente.

–Estoy bien –respondí, forzando una sonrisa que esperaba pareciera genuina.

Haneul se giró hacia mí, aún con los brazos alrededor de Eunwoo.

– Iremos por un café, ¿quieres venir con nosotros?

¿Y verte con alguien más que no sea yo? No, gracias.

– Tengo algunas cosas que hacer, pero diviértanse ustedes dos. –respondí tratando de sonar despreocupado, aunque mi corazón latía con fuerza en mi pecho.

Haneul asintió con una sonrisa, mientras veía a Eunwoo y Haneul alejarse juntos, sentí como si algo se desgarrara dentro de mí, ¿Por qué no confesé mis sentimientos antes?

– En serio que eres un tonto. –me sobresalté al escuchar una voz detrás de mí.

Era Haerin, quién estaba apoyada en los casilleros, tenía sus brazos cruzados y una sonrisa burlona adornada en su rostro.

– ¿No te cansas de molestar? –pregunté mientras tomaba camino hacia otra dirección.

Haerin soltó una risa sarcástica, mientras seguía mis pasos.

– No parece que te esté molestando –respondió—solo estoy observando cómo arruinas las cosas una y otra vez.

Preferí no responder, sé que ella únicamente quiere provocarme, pero no le daré ese gusto, en todo el trayecto, ninguno de los dos dijo una palabra más. No evité sentir molestia al no poder confesar lo que siento por Haneul, y la presencia de Haerin a mi lado no hacía más que aumentar mi frustración.

Finalmente había llegado a mi salón, con la esperanza de dejar atrás a Haerin, pero al momento de ingresar al salón, su voz resonó detrás de mí.

– Jeon –llamó—sabes que no me agradas, pero Haneul no merece tu amor.

Al escuchar sus palabras no pude evitar sentir enojo, ¿Qué sabia ella de Haneul? Me giré para enfrentar, pero no sé en qué momento simplemente desapareció, Haerin ya no estaba allí.

– Que molesta es... –murmure para luego ingresar al salón.