Capítulo 7 - secreto.

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— ¿Qué te pasa Jungkookie? —preguntó Haneul mientras llevaba palomitas a su boca— te he notado muy distraído.

Había pasado tres días desde aquella mañana, Haerin y yo no habíamos cruzado ninguna palabra después de lo ocurrido, tampoco había hablado con Haneul. Hasta ahora, que ella vino a visitarme para ver películas.

— No me pasa nada —me limité a responder con una pequeña sonrisa—¿por qué preguntas?

—Es que no has contestado mis llamadas —hizo un pequeño puchero—¿hice algo malo?

No me hagas esa carita, que me enamoro más de ti.

— No encuentro mi teléfono —encogí mis hombros— no sé en donde lo dejé.

Y eso no era mentira, estaba tan ebrio que hasta mi celular había perdido, Haneul soltó una carcajada, sabiendo que era muy despistado.

—Ya ha pasado un tiempo que no hemos salido juntos —comentó mientras se acomodaba en sofá— ¿vamos al centro comercial?

— ¿Y Eunwoo?

— Tenía que hacer unas cosas en la universidad. —contestó encogiendo los hombros.

Terminé asintiendo con una sonrisa, desde que Haneul estaba saliendo con Eunwoo, no había tenido la oportunidad de pasar con ella de nuevo. No la iba desaprovechar.

[...]

— ¡Fue la mejor salida de todas! —dijo Haneul, mientras se dejaba caer en el sofá.

— ¿No crees que son muchas cosas? —pregunté mientras cargaba demasiadas bolsas.

— Tu te ofreciste en comprármelas —respondió con una sonrisa— ahora no te quejes.

Dejé todas las bolsas en una pequeña mesa, para luego sentarme en el sofá, junto a Haneul. Ambos nos quedamos en silencio por un momento, Haneul se acercó hacia mí, haciendo que rodeara mi brazo alrededor de su cuello y ella se recostó contra mi hombro.

En este momento debería sentirme bien al lado de la chica a quién amo, pero mi mente esta atrapada en aquella noche...

— Antes de venir esta mañana, me encontré con la tonta de Haerin. —comentó Haneul.

Mi corazón comenzó a latir con fuerza al escuchar ese nombre.

—¿Qué te dijo?— pregunté sintiendo miedo por su respuesta.

—Nada—encogió los hombros—solo me sonrió y nada más.

— ¿Solo eso? —fruncí el ceño.

Haneul solo asintió y se puso de pie para traer algo de comer, mientras yo pensaba sobre lo que había dicho de Haerin, ¿será que ella también le afectó lo que paso? Pues lo averiguaré.

La tarde pasó rápido, Haneul decidió pasar la noche en mi casa, ella se encontraba dormida en mi cama, mientras yo estaba en el sofá, la luz de la lámpara se reflejaba en la habitación, creando un ambiente tranquilo y acogedor, observé a Haneul, su rostro relajado y sereno mientras respiraba suavemente. Una parte de mí quería quedarse allí, observando su belleza, pero mi corazón estaba se sentía inquieto.

Me levanté del sofá con cuidado, tratando de no hacer ruido, tomé mi chaqueta que estaba en el escritorio y decidí salir con cuidado, tratando que Haneul no despertara.

[...]

No puedo creer que esté haciendo esto.

Me encontraba arrojando piedras en la ventana de la casa de Haerin, las piedras chocaban suavemente contra el cristal, tratando de llamar su atención sin despertar a los vecinos. Después de unos momentos de espera, la ventana se abrió lentamente y el rostro somnoliento de Haerin apareció en el marco.

— ¿Jeon?

— ¿Puedo subir? —susurré mientras frotaba mis manos por el frio.

La castaña dudó por unos segundos, pero finalmente asintió, abriendo la ventana completamente.

Y así como la última vez, subí el balcón con cuidado, la castaña tomó mi muñeca para que subiera con más facilidad, una vez dentro de la habitación, Haerin cerró la ventana evitando hacer ruido.

— ¿Se puede saber que estás haciendo en mi casa a las once de la noche? — preguntó cruzando sus brazos.

— Iré directo al punto -imité el mismo gesto de ella-tu y yo nos besamos, y pues... una cosa llegó a la otra.

— No me digas que quieres hacerlo de nuevo. —soltó una sonrisa de lado.

— Ni en sueños —dije mientras me alejaba de ella—vine aquí para pedirte que no le digas a Haneul.

Al escuchar mi petición, Haerin arqueó una ceja para luego soltar una carcajada, se llevó una mano a la boca para callar su risa.

— ¿Viniste aquí porque tienes miedo en que Haneul se entere? —pregunto sin quitar su sonrisa burlona.

Mi mandíbula se tensó ante su risa, pero decidí mantener la compostura, no podía permitir que Haerin se burlara de mí, especialmente en un momento tan delicado.

— ¿Lo harás o no? —hablé con seriedad-sabes que esto fue un error.

Haerin no dijo nada durante unos minutos, me sentía tonto en estar esperando una respuesta, la castaña se dirigió a su cama y decidió hablar.

— No diré nada —respondió—será nuestro secreto.

Me sentí aliviado al escuchar esas palabras, sin decir nada más, me dirigí hacia la ventana, dispuesto a salir de esa habitación. Hasta que Haerin volvió hablar.

— Pero habrá una condición —dijo mientras sonreía de nuevo.

¿Es en serio?

Próximo capítulo será narrado por Haerin

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Próximo capítulo será narrado por Haerin.

Algo No Esperado| JJKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora