Capitulo 5 - Noche y baile

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— No esperaba verte por aquí. -habló Haerin, mientras tomaba asiento.

— Te puedes largar. —dije sin dirigir mi vista en ella.

Cumpliría tu deseo —respondió mientras recibía su bebida-pero no me puedo ir de mi propia casa.

Al escuchar las palabras de la castaña, esta vez la observé confundido, ¿Cómo que su casa?

— ¿Esta fiesta no la organizó un tal Jimin?

— Así es —asintió— la organizó mi hermano.

No podía describir mi reacción en este momento, Haerin soltó una pequeña risa, mientras disfrutaba de su bebida.

— Imagino que estas aquí, porqué no quieres ver a tu linda Haneul con su novio. —volvió hablar.

— No es asunto tuyo. —respondí mientras me servía más bebida.

—Tienes razón, no me importa. —respondió la chica, encogiendo sus hombros.

Un silencio incomodo se hizo presente, los dos estábamos sumergidos en nuestros propios pensamientos. La música resonaba desde el interior de la casa, y las luces tenues de la terraza creaban una atmósfera peculiar, no sé en qué momento decidí hablar primero.

— Lo que dijiste esta mañana... de que Haneul no merecía mi amor —comenté mientras jugaba con mi vaso— ¿a qué te referías?

La expresión de Haerin cambio a una seria, pidió un vaso mas de bebida, y su mirada se encontró con la mía.

— Simplemente no merece el amor que le ofrecen. —fue lo único que respondió, para luego desviar su mirada.

— ¿Tanto la odias?

A decir verdad, nunca entendí el porque de su rivalidad, desde que tengo memoria, Haerin siempre a intentado ganarle a Haneul en todo, no sé en qué momento comenzó su competencia. Pensando en que no iba obtener más respuesta, Haerin volvió hablar.

— Ella tiene algo que yo quiero —comentó mientras una sonrisa escapo de sus labios— por eso la odio.

Preferí no preguntar más, el silencio se volvió hacer presente, la música continuaba sonando y las luces parpadeaban, Haerin seguía sentada a mi lado, sin decir una palabra más.

— Tu... ¿quieres bailar? —pregunté mientras jugaba con mis manos.

Haerin levantó una ceja, definitivamente no esperaba mi invitación, unos segundos después la castaña soltó una risa suave y se puso de pie y extendió su mano hacia mí con una pequeña sonrisa en su rostro.

— Creo que el alcohol ya hizo efecto en ti. —dijo con un tono de burla.

Sonreí ante el comentario de la chica, decidí aceptar su mano y me levanté de la silla, ambos nos dirigimos hacia la pista de baile, donde la música se volvía más vibrante. Haerin y yo nos encontrábamos en medio de la multitud que se movía al ritmo de la melodía, la chica colocó sus brazos alrededor de mi cuello, mientras yo colocaba mis manos en su cintura.

— No sabía que bailabas bien. -habló ella cerca de mi oído.

Inconscientemente una sonrisa escapó de mis labios, no se si era el efecto del alcohol, pero nunca me había sentido tan cómodo bailando con alguien, mucho menos cómodo con Haerin.

Haerin y yo continuamos moviéndonos al ritmo de la música, la pista de baile se llenaba cada vez más, pero en ese momento, parecía que solo existíamos nosotros dos, la tensión se volvía cada vez más evidente. Las luces iluminaban nuestros rostros mientras bailábamos en sintonía, nuestras miradas se encontraron de una manera que ninguno de los dos esperaba.

— Ya no eres tan molesta como pensaba. —susurré cerca de su rostro.

Haerin sonrió ante mi comentario, nuestros rostros estaban tan cerca, sin previo aviso, uní mis labios con los suyos, formándose un beso suave y a la vez lleno de deseo.

En ese momento, el tiempo pareció detenerse, el suave contacto de nuestros labios desató una oleada de emociones que ninguno de los dos esperaba. La sensación era completamente diferente a cualquier cosa que hubiera experimentado antes, el sabor agridulce del alcohol se mezclaba con el dulce sabor de sus labios.

— Creo que deberíamos ir a otra parte. —habló contra mis labios.

Nuestras respiraciones agitadas se mezclaban en el aire mientras nos mirábamos intensamente.

— Guíame. —respondí depositando un corto beso en sus labios.

La castaña tomo mi mano y me llevo hasta una habitación, cerro la puerta con seguro y volvió unir sus labios con los míos.

Y fue ahí donde nuestros cuerpos se encontraron por primera vez, donde mis labios encajaron a la perfección con los suyos, donde únicamente los dos expresábamos deseo.

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Algo No Esperado| JJKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora