LIFE NOTE -∆-

CAPITULO XXI

Closing Cycles

Ganas, deseos intensos quisieron haberle dicho a Ethan que sí, que quería hablar con ella.

—Jut...

Pero nosotros, no debíamos interactuar, saldría mal en todos los aspectos habidos y por haber.

Y no tenía nada que ver con ella, era mas por mí y lo que quería yo en este justo momento en mi vida.

Nos mereciamos tranquilidad.

Me alejé, con cada paso apresurados al ritmo de los latidos rápidos de mi corazón, desbocado mientras las luces de la calle comenzaban a ofuscar sí las miraba mucho.

El destello del farol me reflejó su rostro en el auto de Ethan, la vi notoriamente en mis párpados.

Mis manos frías llegaron a los ojos intentando tomar con claridad la situación, pero el tenue olor que había dejado en la nota me provocó una arcada, evidentemente su perfume no ocasionaba señales buenas en mí.

Me detuve estando a solo pasos de la casa de Nai y abrí una llave de agua que daba al frente del jardín descuidado.

Me incliné, tomé agua para lavar mi rostro y quitar su olor como fuera de mis manos y poros.

Una arcada más fuerte terminó de revolver mi estómago, así que me senté en la acera para tomar aire mientras intentaba recuperar el ritmo de mi respiración.

—Mierda... —salió de mi boca al notar el temblor en mis manos y el adormecimiento en mis piernas volvía como si nada hubiese estado bien últimamente.

Sentía el rostro muy frío por los restos de humedad que había ocasionado el sudor y el agua.

Mi mano ya tornada de un pálido preocupante instintivamente viajó en dirección a mi bolsillo trasero buscando los dos cigarrillos que había tenido guardados ahí todo el día.

Tomo uno aplastado y no me molesto en darle forma, solo lo llevo a mi boca mientras intento encontrar el encendedor, tomo mi teléfono y saco las cosas intentando encontrarlo pero mi vista cae en mi celular cuando se enciende solo.

Veo el nombre en una nube de mensaje de texto.

no sabía que ya no usabas ninguna red social. Espero no estés matándote de alguna forma por allá.

Un cigarrillo restante y el encendedor cayeron de mi bolsillo. El aire en mis pulmones logró regularse un poco mientras leía el mensaje una y otra vez.

El cigarro se resbaló de mis labios y logré atraparlo antes de que tocara el suelo. Rodó en mi palma húmeda y temblorosa.

Lo tomé por el filtro y se me cayó nuevamente cuando el teléfono vibró y salió el nombre Alisson en la pantalla principal, vibró nuevamente y mi corazón se aceleró muy fuerte cuando deslicé para contestar.

—¿Hola Andrew? —le subí todo el volúmen para escuchar su voz.

Tragué y algo desagradable bajó hasta mi estómago nuevamente.

—¡¿Hola Andrew?!

Hubo un silencio de mi parte porque una sonrisa ingenua se marcó en mi rostro. Ella se había acordado de mí.

—¡Diablos! ¿Podrías respóndeme siquiera? No quiero perder mi tiempo, intento encontrar a mi hermano.

Sonreí porque seguramente pensaba que hablaba con otra persona. Llevé el teléfono a mi oído y pisé el cigarro en mis pies definitivamente.