Miguel: ella es Eva.
Hace una señal el ángel guardián de Adam. La nombrada da un paso hacia adelante, una pelirroja con ojos azules, más pequeña que su anterior esposa, tiene unas pecas en su carita, dando una apariencia inocente. Ella mantenía la mirada baja, agarrando sus manos hasta su pecho como si fuera a rezar.
Adam: Hola...-susurra algo desanimado todavía. Mira al rubio quien mantiene una sonrisa.-¿Qué pasará con...el otro ángel?
Miguel: mi hermano recibió su castigo como tu anterior esposa. No debes preocuparte ahora.
El castaño solo asiente antes de ver como desparece el ser angelical, dejando solo a los dos humanos.
Adam: ¿Quieres...ver a los animales que nombré?
Ella lo mira con una pequeña sonrisa mientras asiente. El primer hombre agarra con delicadeza su mano, guiando a su nueva esposa.
Todavía seguía dolido por lo ocurrido, todo pasó tan rápido que no le dió tiempo de asimilar que no verá más a Lilith y que ahora en adelante, Eva será su mujer y su deber es respetarla, olvidando a la rubia y solo amar a ella.
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Días después...
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La pareja de a poco se acercaban, hablaban de cualquier detalle que le pasaba del otro, intercambiaban coronas de flores y Eva se reía de los malos chistes de su esposo.
Adam finamente se siente cómodo con alguien, ella es mejor que su ex esposa, es comprensiva, lo respetaba y sumisa. La mujer perfecta para él, agradece a dios por crearla.
Ahora el castaño se encontraba armando una canasta con hojas, será útil para cargar las frutas, no era bueno haciéndolo pero lo intenta, no quería que Eva haga tanto esfuerzo, es él hombre, debía hacer que ella tenga la vida fácil.
Adam: ¡Listo!
Contempla su "invento" antes de levantarse y buscar a su esposa. Mientras caminaba en su búsqueda, recogía las frutas que encontraba en su recorrido, pensando que podría dar un regalo, algo que la haga feliz.
Adam: ¡Eva!
Camina hacia ella con rapidez aunque su sonrisa se borra de a poco a ver como una serpiente se aleja con rapidez. Suelta la canasta, agarrando los hombros de su esposa y voltearla.
Adam: ¡¿Qué hiciste?!
Mira la manzana mordida que es sostenidas por las pequeñas manos de su mujer y después a ella, quien tiene lágrimas en los ojos. Quería una respuesta pero el suelo tiembla levemente, dando una mala señal al primer hombre.
El ángel Miguel se hace presente, teniendo una expresión seria hacía la pareja.
Miguel: Eva, rompiste la única regla que estableció nuestro señor.-usa su magia para hacer un gran agujero en el muro, donde al otro lado se muestra arena.-estas expulsada del paraíso.
Eva: n-no por favor...y-yo...-mira a su marido, suplicando a través de sus ojos un perdón, algo para quedarse a su lado.-no quise hacerlo.
Adam: ¡Por favor!-la abraza con fuerza, cerrando por un momento los ojos y después mira a su guardián.-¡No puedes separarme de ella!
Miguel: cometió un pecado.-suspira, tratando de mantener su postura seria y firme. Solo hace su trabajo como dios ordenó.-ha sido tentada por el diablo.
El primer humano no sabía quién era pero sabía que es un ser del mal por dañar a su esposa. Mira la manzana unos segundos antes de agarrarla y dar una gran mordida, haciendo que los presentes se sorprendan por la repentina acción.
Eva: ¡Adam!
Adam: ¡también rompí la regla!-tira la manzana hacía los pies del Ángel, quien todavía seguía con los ojos abiertos.-merezco irme con ella.
Miguel:....-suspira, negando con la cabeza por la estupidez del humano, haciendo que pierda la poca esperanza sobre su especie.-ambos tienen que irse ahora. No pueden llevarse nada de este lugar.
El castaño solo asiente, agarrando la mano de su esposa y camina hacia la salida, ignorando los llamados de Eva, no quería mirar hacia atrás y ver la mirada de su guardián, no podría ver la decepción de él.
Mientras el ángel mira a ambos hasta perderlos de vista, hace una mueca, poniendo sus manos si te la cabeza y patea la manzana que mordieron.
Miguel: por dios, Adam.-se queja, mirando el cielo con el ceño fruncido.-por favor papá no seas duro con Adam afuera...él no sabe la verdadera traición de Eva...
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Un tiempo después....
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Adam mira a su 3 hijos: Abel, Cet y Caín. Jugando algo alejados de él, el mayo borra un poco la sonrisa al ver a su mujer sentarse a su lado. Últimamente su relación es fría y distante, el castaño sabía que ella ocultaba algo, no pensaba presionar para confesar, después de todo, él creé que una buena relación va la confianza y todavía confía de ella.
La pelirroja agarra las manos de su esposo, suspira mientras algunas lágrimas se escapan de sus mejillas. Adam preocupado, trata de limpiar su rostro con la manga de su túnica.
Eva: lo siento...-aprieta la mano del contrario, su voz quebrada rompe el corazón de su marido.-no puedo decirte pero...perdoname...
Adam: Eva.-con su mano libre, acomoda su pelo para verla mejor y le sonríe para calmarla.-no importa, siempre te voy a perdonar por que te amo.
Ella lo abraza, ocultando su rostro en el pecho de su marido. Este recibe el gesto mientras ve a sus hijos acercarse preocupados. Él hace una señal para que no hagan ruido.
Es el momento de Eva, su momento de dejar que el dolor de su corazón y culpa sean borrados por el abrazo de su marido, del hombre que arriesgo todo para estar juntos y siempre apreciará ese gesto por que...
Adam es capaz de volver a perder todo por ella.
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Continuará...
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¡𝑺𝑶𝑳𝑶 𝑸𝑼𝑰𝑬𝑹𝑶 𝑸𝑼𝑬 𝑨𝑳𝑮𝑼𝑰𝑬𝑵 𝑴𝑬 𝑨𝑴𝑬! ||Adam||
RomanceLilith lo dejó por inocente. Eva le engañó por engreído. Miguel lo maltrató por inútil. ¿Lucifer podrá ver el sufrimiento a través de sus ojos o el primer humano tendrá un final triste?
