El rubio camina hacia el primer humano, este frunce un poco el ceño, tratando de recordar si hizo algo para molestarlo.
Adam: hey...¿Qué p-
La mano del arcángel impacta contra la mejilla del castaño, haciendo que se calle y muerda sus labios con fuerza. Aprieta los puños y lo mira de reojo con enojo, buscando una respuesta por esa acción.
Miguel: ¿Me vas a dar explicar que es esto?
Le extiende la pantalla del celular donde hay un vídeo, muestra la escena que tuvo con esa rubia loca, maldice, sabiendo que esto traerá consecuencias.
Miguel: justo cuando iba a publicar nuestra relación, tenías que hacer esta mierda.-gruñe, suspirando hondo mientras guarda el celular.-¿Sabes lo que me costó borrar eso?, no pienso dejar que alguien piense que mi Omega es un maldito inútil.
Adam: entonces podrías dejarme, un problema menos.
Dice con desinterés. Recibiendo un golpe en el estómago, inclina un poco, tratando de no vomitar nada.
Miguel: ay adam.-coloca su mano en la frente, negando con la cabeza.-a veces pienso que el eres un masoquista, queriendo recibir cualquier castigo a propósito.
Adam: no soy un enfermo como tu.
El rubio lo mira unos segundos, antes de agarrarlo por el cuello y colocándolo, contra la pared. Sin darle tiempo de responder, usa su fuerza para arrancar la cabeza y separarlo del cuerpo.
El arcángel mira con indiferencia de como el cuerpo cae en seco, después mira la cabeza, antes de inclinar y darle un tierno beso en la frente.
Adam parpadea varias veces, mirando a su alrededor, su respiración está agitada y se toca el cuello, al tener esa sensación desagradable que experimentó.
Adam: ¿Qué...?
Miguel: es una advertencia de lo que te puede pasar.
Adam: ¿Cómo lo hiciste?
Miguel: te lo dije.-sonrie de lado, inclinando un poco hacia el Omega.-soy como dios.-escoge los hombros antes de caminar hacia la salida.-tengo reunión, espero que cuando vuelva, ya tengas las cosas empacadas.
Adam: ¿Empacar?
El superior lo mira de reojo mientras abre la puerta.
Miguel: claro, te vas a mudar en mi casa.
Sin dar más explicación, sale del lugar, dejando a un traumado ángel. Este mira en un punto fijo, tratando de procesar lo que pasó, se sentía real, sintió su muerte por segunda vez.
Muerde sus labios, pasando su brazo sobre los ojos, limpiando las lágrimas que se escaparon.
Adam: solo...aguanta...
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...
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Jesús: ¡Que desgracia!
Exclama, colocando su mano en el pecho, tratando de procesar toda la información que recibió por la castaña. Ambos se encuentran en el hogar del castaño, ya que parecía una situación delicada, y vaya que no se equivocó.
Enterarse que Adam es Omega, esta marcado por el arcángel Miguel y que sufre abuso por parte de este último, es...impactante.
Jesús: ¿Estás segura hermana?-recibe un asentimiento por parte del albina.-pero...es el arcángel Miguel, quien protege el cielo, quien lideró a las tropas celestiales cuando Samael y sus seguidores se revelaron. Se me hace difícil de creer.
Lute: yo también dude por un momento pero el olor lo delata, tampoco pude hacer de frente todavía a ese maldito.-aprieta los puños, bajando un poco la mirada.-por eso quiero que lo ayude señor, necesito que alguien lo haga. Adam no lo merece.
El hijo de Dios mira angustiado por la sacerdotisa, sabía que ella es la relación más estrecha del primer hombre y no podía imaginar la frustración, culpa, tristeza e irá que está sintiendo ahora.
Suspira, agarrando las manos de la contrario, dando un leve apretón. Haciendo que ella lo mire.
Jesús: no podemos recibir ayuda de Dios por que él ahora no se encuentra en el cielo.
Lute: ¿Qué?
Jesús: sólo algunos arcángeles y Serafín saben de esto, obviamente yo...Dios dejó el cielo hace siglos. El pobre necesitaba un descanso de todo, todavía no superaba las pérdidas de sus hijos, mandarlos al infierno fue doloroso...lo siento Lute, dios no estará para ayudarnos.
Esa información dejó la poca esperanza de ayudar a su señor de la manera más fácil, después de todo dios es el ser superior de Miguel.
Jesús: pero puedo buscar ayuda.-se apresuró a decir cuando ve como se apaga de a poco.-nadie puede contra Miguel pero sus hermanos y algunos arcángeles más, están casi al mismo nivel, podemos hacer una reunión y tratar de llegar un acuerdo.
Lute: pero eso tomaría tanto tiempo.
Jesús: incluso años.-suspira hondo, dándole la razón.-pero no hay que perder la esperanza hermana, por ahora nadie debe saber de esto, ni sus hijos. No queremos que angeles de revelen contra Miguel y terminen castigados.
De mala gana, Lute acepta, no puede pedir más que eso, agradece la ayuda que recibe el hijo de Dios y solo esperaba que no sea demasiado tarde cuando traten de alejar a Ada de Miguel.
Intercambia unas palabras antes de que la sacerdotisa emprenda vuelo, necesitaba ver cómo se encontraba su jefe. Sabía que él ya no podrá buscarla como antes, no tendrá esa libertad pero eso no significa que ella no pueda visitarlo, nadie puede impedirlo.
Solo desea que todo esto termine, que ese maldito arcángel reciba un castigo digno, quitar su título, sus poderes y expulsarlo del cielo, que se pudra en el maldito infierno.
Con esos pensamientos vengativos, llega al hogar de su jefe. Aterriza con suavidad, antes de tocar la puerta, esperó unos minutos para que sea abierta y se encuentre con Adam.
El aspecto confundió un poco a Lute, parecía que tenía miedo de algo o alguien, miraba a su alrededor, teniendo el cuerpo tenso. Su piel es más pálida que lo normal, su cabello más desarreglado y parecía una leve capa de sudor...
Otro problema, piensa Lute.
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Continuará...
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¡𝑺𝑶𝑳𝑶 𝑸𝑼𝑰𝑬𝑹𝑶 𝑸𝑼𝑬 𝑨𝑳𝑮𝑼𝑰𝑬𝑵 𝑴𝑬 𝑨𝑴𝑬! ||Adam||
RomanceLilith lo dejó por inocente. Eva le engañó por engreído. Miguel lo maltrató por inútil. ¿Lucifer podrá ver el sufrimiento a través de sus ojos o el primer humano tendrá un final triste?
