En una parte del cielo, donde se encuentras varios niños jugando, riendo, corriendo de un lado u otro. Se encuentra un joven castaño hasta los hombros, su pelo es ondulado y parecía que no le da ningún cuidado pero eso no le quita la belleza juvenil que transmite, ojos azules y tez tostado.
Se viste con una simple túnica blanca con un hilo dorado, atado en su cintura, como en su epoca. No quería cambiar su forma de vestir o llamar la atención, nunca fue ese su objetivo, sino velar o cuidar de aquellos que oraban por su protección.
Si, no es nada más, ni nada menos que:
Jesús cristo.
El que se sacrificó para salvarnos a cada uno de nosotros, quien oró para que sus seguidores, incluidos nosotros, estuvieran protegidos del mal y fueran uno con él junto con el Padre Celestial.
Se encuentra sentado, mirando con una sonrisa a los infantes, sabía que tuvieron poco tiempo en la vida terrenal y eso le dolía una parte de su alma, pero se asegura, que en el cielo, fueran felices por la eternidad.
Jesús: ah me gustaría tener un hijo.
Decía suspirando con ilusión, inclinado su cabeza a un lado. Al estar vivo no se concentraba a esas cosas, sino en seguir la palabra de Dios, tampoco se queja, obviamente prefiere cumplir su propósito y salvar a la humanidad de la oscuridad que cada siglo se vuelve más fuerte.
Un silbido hace que salga de su burbuja y dirija su mirada, viendo a varias ángeles omegas como betas saludado de forma coquetas, sonrojadas y muy sonrientes.
El castaño se sonroja de golpe, dándose cuenta que lo escucharon. Vuelve el gesto algo nervioso y tímido, haciendo que varias se emocionen y chillen.
¿?: señor Jesús.
El nombrado se levanta como resorte cuando una voz fémina apareció muy cerca de forma desprevenida. Da media vuelta para encontrarse con Lute, quien mantiene su porte recto y seria.
Jesús: oh eres una de las sacerdotisas de Adam.-suspira hondo, colocando su mano en el pecho. La albina tiene puesto su traje, asi que pudo saber que se relaciona con el primer humano.-buenos días hermana mia.
Lute: buenos días, señor.-hace una leve reverencia por respeto.-necesito hablar con usted, es sobre Adam.
Jesús: oh si es por lo que harán o si están haciendo en el infierno, prefiero no involucrarme. Ya dije que no acepto los métodos d-
Lute: eso no se a hablado, señor pero...necesito su ayuda para salvar a Adam.
Jesús: ¿Salvarlo?
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...
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El primer humano frunce el ceño al ver la porquería que creó, según él, aunque para qué mentir. Se encuentra en el curso de cocina y pidieron hacer un pastel, no necesitaba ser tan elaborado pero al ver como muchos y muchas hacías lindas decoraciones, Adam quería intentar pero lo único que consiguió fue una torta que parecía respirar.
La profesora, una hermosa omega rubia con ojos verdes, grandes atributos que llama la atención de muchos alfas, pasaba por cada mesa, dando un o dos consejos, y comentarios positivos con una sonrisa, que irrita más al castaño. Este no le gusta el aura que transmite la profesora, desde lejos sabe que es una maldita.
Y con la cara que puso, mirándolo y después su intento de pastel, le da más motivos de maldecirla en su mente.
Rubia: veo que no estás a la altura...-inclina un poco, oliendo el postre pero en segundos da un paso hacia atrás, tapando su nariz.-veo que no quieres complacer a tu alfa, incluso si das esto a tus futuros cachorros, morirían. Si sirves para dar cachorros... por que para la cocina dudo.
Adam: ¿Pero que carajos?-rodea la mesa para estar más cerca de la profesora.-¿Quién te crees zorra?
Rubia: alguien con talento.
Adam: ese talento no lo mostraste cuando te acostaste conmigo.-usa el dedo acusador para picar el pecho de la contraria, varias veces.-incluso me la chupabas mal, puta.
La rubia lo miraba con odio, aprieta los puños, queriendo defender pero mira de reojo que varios están grabando y no quería terminar de los pelos contra el primer humano.
Suspira hondo, alejando su mano del contrario e inclina hacia a él, para estar cerca y susurrar lo siguiente.
Rubia: yo al menos no tengo los cuernos tan grandes y que todo el mundo sepa lo estúpido eres para rechazar el paraíso por una zorra.-sonrie de lado, al dar con el punto sensible del castaño.-no eres digno de estar en el cielo, niño mimado.
Se aleja, diciendo que la clase finalizó, dejando a un más enojado omega, agarrando su pastel para tirarlo.
No pensaba discutir algo que él también pensaba, a veces pensaba que no es merecedor por sentir odio, sediento de venganza contra su ex esposa y Lucifer, incluso se alegró que Eva esté pudriendo con Caín pero...después viene la culpa, de ver a sus hijos tristes por no ver a su madre, que Abel perdonó a su hermano hace eones cuando él hace poco. Si, a veces no es merecedor del cielo por tener ganas de eliminar almas que no merecen existir.
Esos son sus pensamientos mientras se dirige a su casa, que por suerte le queda cerca.
Aterriza con cuidado, agarra la manija de la puerta y lo abre. Lo único que quiere hacer es estar en su sofá, tocando un poco la guitarra y no pensar en nada, solo dejar que las letras expresen lo que tiene callado.
Pero no pensó que Miguel se encontraría en la sala y eso le extrañó, supuestamente estaría trabajando en su oficina o haciendo algo afuera de su hogar.
Las miradas cruzaron, sabía que no podrá tocar la guitarra hoy, no podrá cantar para desahogar. Por que esa mirada de enojo hacia su persona
es una mala señal.
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Continuará...
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¡𝑺𝑶𝑳𝑶 𝑸𝑼𝑰𝑬𝑹𝑶 𝑸𝑼𝑬 𝑨𝑳𝑮𝑼𝑰𝑬𝑵 𝑴𝑬 𝑨𝑴𝑬! ||Adam||
RomanceLilith lo dejó por inocente. Eva le engañó por engreído. Miguel lo maltrató por inútil. ¿Lucifer podrá ver el sufrimiento a través de sus ojos o el primer humano tendrá un final triste?
