Jennie no era una persona violenta. Ella siempre creía que las cosas se podían arreglar conversando y manteniendo la calma.
Sin embargo, esta no era una situación normal.
Agarró a Youngdo de las solapas de su camisa antes de empujarlo contra la pared. A su lado, Miyeon sostenía a Sikyung, presionándolo contra el suelo, mientras que Soojin y Rosé se encargaban de sus otros dos amigos. Esa era la ventaja de tener amigas alfas y carnívoras, si quitaba a Miyeon, pero su prima podía ser tan salvaje como una pantera.
―Escúchame, idiota ―le dijo, con su voz grave e ignorando sus súplicas de que le soltara―, te lo diré una última vez si no quieres que me transforme y te rasgue la garganta ―alzó su barbilla―. Si vuelves a hacerle cualquier cosa a Lisa, aunque sea un simple empujón, voy a matarte con mis propias manos, ¿está claro?
―Va-vamos, Jennie ―tartamudeó Youngdo, tembloroso y asustado―, sólo fue un jueguito, nada más...
―Uf, sí, y yo soy horrible ―escupió Miyeon, despectivamente―. Yo soy partidaria de sacarles un ojo, quizás con eso aprendan.
Miyeon, a veces, era incluso más sádica que ella. ¿Tal vez se debía a la mezcla de hámster y pantera? Jennie no podía saberlo con claridad.
―Y eso no sólo va para Lisa ―añadió Rosé, sacudiendo a Yangsuk―, sino también para Jisoo y Shuhua. No vamos a seguir tolerando sus estupideces.
―Si cualquiera de las tres dice que las están molestando ―continuó Soojin―, nos desharemos de ustedes y nadie va a encontrar sus restos.
Esa fue amenaza suficiente para el grupito de hienas, que chillaron que jamás volverían a molestar a sus novias. Sin embargo, Jennie no soltó a Youngdo.
―¿Cómo puede gustarte? ―barboteó la hiena―. ¡Lisa es tan desagradable!
Miyeon tuvo que saltar a alejar a Jennie luego de que la pantera le hubiera roto la nariz a Youngdo. La hiena se puso a llorar por el dolor, pero a Jennie no le interesaba en ese momento, porque ese estúpido sólo decía tonterías.
―¡Ya sabes, imbécil! ―gruñó Jennie, siendo alejada por Miyeon―. ¡La próxima vez te mato!
El cuarteto de alfas se aprovechó de la hora de almuerzo para ir en busca de esos idiotas, pues los profesores también estarían ocupados con sus comidas. Jennie tuvo que mentirle a Lisa acerca de lo que iba a hacer, pero ahora, tenía muchas ganas de verla y darle un par de besos. Su novia parecía algo deprimida ese día, y era evidente que era por la situación ocurrida con esos idiotas.
―Jennie ―habló Rosé, ahora algo preocupada―. ¿Y si nos acusan?
―¡No lo harán! ¿Conoces a las hienas, Rosé? ―contestó Miyeon, abrazándola por los hombros.
―Um, son animales carroñeros que...
―¡Son cobardes! ―le interrumpió la híbrida de hámster, rodando los ojos―. Además, ellos ya tienen un historial de bullying. Si Lis los acusa, ellos saldrán perdiendo.
―Shuhua igual podría acusarlos ―añadió Soojin, con el ceño arrugado―. Me confesó que a ellos les gusta asustarla y atraparla en su forma de conejita.
Jennie no podía con la molestia que sentía, todavía algo irritada por lo que dijo ese idiota sobre Lisa. Nada en ella era desagradable. Lisa era la omega más tierna, dulce y amable que alguna vez hubiera conocido, y merecía que la trataran como una princesa. Ella se iba a asegurar de que no volvieran a molestarla de ninguna forma.
Fueron donde las omegas, que estaban comiendo en el patio, cerca del área natural. Jisoo estaba haciendo la tarea para la siguiente clase, copiándole a Shuhua. La conejita se encontraba entre el césped, haciendo un agujero. Lisa tenía una expresión triste, observando su almuerzo: una ensalada de pimentón y maní.
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Wild chipmunk | Jenlisa
RomanceLisa es sólo una pequeña ardillita en un mundo de horrendos carnívoros. Al menos, hasta que Jennie llega a su vida. ➼ Jennie G!P ➼ Adaptación © Hobibuba ➼ Prohibido copiar o adaptar mi versión