Capítulo 14

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Cinco días después, llega nuevamente el viernes. Mi jefe me había asignado la cobertura de algunos eventos y entrevistas, lo que implicaba bastante trabajo antes de poder descansar. A pesar de ello, me preparo para salir con los chicos. En esta ocasión, será algo más relajado en un bar, con la intención de charlar y conocernos mejor.

Una vez sentados en el bar, pedimos cervezas y comenzamos a conversar.

Martin, al parecer, empezó a bailar desde su infancia y ganó notoriedad tras participar en un programa de baile. Ha tenido la oportunidad de presentarse en numerosos conciertos para artistas reconocidos, y según los videos que he visto, su habilidad es impresionante.

Álvaro alcanzó la fama gracias a una colaboración con un amigo, lo que le abrió camino en la industria musical.

Bea y Ruslana, desprenden talento, son las personas que tocan con Chiara, y el sonido resulta espectacular. Ambas disfrutan enormemente colaborando con la menorquina.

Ruslana tiene un novio llamado Omar, y aunque hay una diferencia de edad, la forma en que la pelirroja habla de él revela lo mucho que lo ama.

Denna también habla sobre su emoción al trabajar en su primera película, considerándola el sueño de su vida y un proyecto crucial para el desarrollo de su carrera cinematográfica.

Naiara expresa su amor por su trabajo y enseña algunos videos cantando covers, dejando a todos asombrados.

Finalmente, Juanjo habla sobre lo mal que lo pasó para montar su restaurante. De lo mucho que ha tenido que sufrir para conseguirlo y de lo feliz que está ahora mismo.

Después de cinco rondas, cualquier leve incomodidad en el ambiente se disipa, y ya no parece que nos hayamos conocido recientemente.

—La próxima quedada debería ser en un karaoke, creo. —Comenta Ruslana con entusiasmo. —Ya que todos más o menos nos defendemos.

—Pero que Álvaro no participe. —Bromea Bea, provocando risas en todos.

—Chiara tampoco, por favor. —Añade Alex.

—Hablando de la reina de Roma... por fin. —Lucas mira hacia la puerta y mi corazón da un vuelco.

Está impresionante, viste unos vaqueros anchos con una camisa azul a rayas, el pelo suelto, y unas gafas en la cabeza.

Todos nos levantamos para saludarla, y comienza a repartir abrazos a todos, dejándome para el final. Cuando finalmente llega, se aferra a mi cuello y aprovecha la posición para susurrarme.

—Te he echado de menos, Vivi.

—Yo a ti también, Kiki.

La balear roba una silla de otra mesa y mueve a todo el mundo para poder sentarse a mi lado.

—¿No se suponía que tenías la agenda super ajetreada? —Le pregunto una vez que estamos sentadas.

—Me he liberado el día de mañana para poder estar con todos.

—Estábamos hablando de ir el próximo finde a un karaoke.

—Pero no puedes participar. —Dice Álex negando con cara seria. Chiara abre la boca sin saber porqué y se resigna.

—No, mira, parece que tiene diez años ahora. No la excluyáis. —Salgo a defenderla mientras los demás se ríen de la cara de la inglesa.

—Aquí todos cantamos más o menos bien. Pero Álex puede grabar si quiere. —Es el turno de la pelirroja picar a alex y lo consigue con éxito.

—¿Pero yo qué he hecho ahora?

—Meterte con mi guiri.

De repente, la chica de la barra se acerca a nosotros con cierta timidez.

Harmony in WhispersDonde viven las historias. Descúbrelo ahora