Capítulo 1

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Al cruzar las puertas de la empresa donde apenas llevo unos meses, siento la familiaridad de un lugar donde la excelencia es norma. El ambiente impregnado de energías positivas me recibe mientras me encamino a mi escritorio con paso decidido. Mis tacones resuenan en el suelo pulido, marcando mi entrada.

Al llegar a mi cubículo mi supervisora me recibe esperando a que entregue el trabajo que tenía para hoy. Saco los papeles del maletín junto a un pendrive.

—Manuel te espera en su despacho en cinco minutos. —Miro extrañada a mi supervisora que no sonríe como siempre.

—Noemí, ¿qué me ocultas?

—Ya verás... las siguientes dos semanas lo vas a pasar mal.

—Me estás asustando.

—Ya es la hora, no le hagas esperar. —Veo que se intenta alejar evitando mantener más conversaciones conmigo.

—¡Noemí Galera! ¡No huyas! —Escucho una risita en el cubículo de al lado. Muevo la silla para quedar frente a ella. —Tú sabes algo...

—¿No deberías estar yendo al despacho del jefe? —Suspiro dándole la razón a Naiara y me levanto para dirigirme hacia el despacho de mi jefe. Abro la puerta que contiene la placa con el nombre de Manuel Guix Tornos.

—Buenos días. —Saludo de manera educada.

—Buenos días, cierra la puerta y siéntate.

En el amplio despacho de mi jefe, la elegancia se funde con la modernidad. Las paredes blancas y tonos beige crean un ambiente sereno y luminoso. Una imponente cristalera, que sirve como pared, revela la ciudad en movimiento, ofreciendo una vista panorámica que inspira amplitud y conexión con el entorno urbano.

—Violeta, necesito que te encargues de una tarea especial. Vas a entrevistar a una cantante y seguir sus eventos durante las próximas dos semanas. Necesitamos conseguir varias entrevistas, encuentros o lo que sea. No hay mucha información sobre ella.

—¿Ah sí? ¿Y quién es la afortunada?

—Es Chiara Oliver.

Pongo los ojos en blanco sabiendo perfectamente de quién me está hablando. —¿Chiara Oliver? ¿En serio?

—Sí, necesitamos una cobertura especial de sus actividades. Tú eres la indicada para esto.

—¿Indicada? Nadie ha conseguido nada de calidad en dos años. Siempre divaga y deja un montón de preguntas sin responder. Además, ni siquiera concede más de media hora, ni más de una entrevista.

—Lo sé, Violeta, pero necesitamos esta cobertura. Es una oportunidad importante para nosotros.

—No prometo que saque mucho jugo de esas entrevistas.

—¿Vas a dejar de quejarte? —Mi jefe me mira con las cejas levantadas.

—Tampoco es que tenga mucha elección. ¿Cuándo tengo la entrevista?

—Hoy. A las seis. —Me levanto de la silla suspirando, pensando en las preguntas que debería decirle, sabiendo que probablemente no conteste.

—Genial, voy a prepararme.

—Confío en ti.

Regreso a mi cubículo, decidida a descubrir el enigma que es Chiara Oliver. Enciendo el ordenador y comienzo mi investigación. Naiara percibe mi determinación y se acerca.

—¿Necesitas algo en particular?

—Tengo que entrevistar a Chiara Oliver y seguir sus eventos durante las próximas dos semanas. Pero eso tú ya lo sabías, por eso te estabas riendo antes, cabrona.

Harmony in WhispersDonde viven las historias. Descúbrelo ahora