Capítulo 11

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Es viernes por la noche y, desde que me despedí ayer de Chiara, no he dejado de darle vueltas a lo mucho que me atrae. La posibilidad de hacer alguna tontería, se vuelve cada vez más tentadora. Hemos estado intercambiando mensajes por WhatsApp, tanto en privado como en el grupo que compartimos con nuestros amigos. En nuestras conversaciones privadas, Chiara me ha estado contando sobre el muchísimo trabajo que tenía hoy y las tensiones con la discográfica debido a su deseo de lanzar música en catalán, idea que no les parece convincente.

Movida por la inquietud, se me ocurrió escribir en el grupo proponiendo salir esta noche de copas para que se despeje un rato. No tardaron mucho en aceptar, como buenos borrachos que son, así que ahora me encuentro aquí, preparándome con Denna para la noche que se avecina.

Denna, que me conoce bien, nota mi inquietud.

—¿Qué te pasa, Vayolet? Se te ve pensativa. ¿No irás a hacer alguna tontería?

—No, no... —Miento descaradamente. —Me preocupa el poco aguante que tiene con el alcohol.

Denna me sonríe dándome a entender que me cree, sin embargo, la mirada juzgadora que me da después es una clara señal de que no se ha tragado nada de lo que le he dicho.

—Joder... Cada vez es más complicado contenerme, me atrae muchísimo, Denna.

—¿Y qué pretendes hacer hoy?

—¿Lo de siempre? —Me mira horrorizada ante la idea.

—¿Pretendes hacerte a una chica delante de la ensalada de la guiri?

—Necesito descargar tensión.

—¿Vas a follar con una tia cada vez que te mueras de ganas de tirarte a Chiara? Porque entonces vas a hacer récord este año.

—Yo creo que el problema es que llevo mucho tiempo sin hacer nada con nadie y necesito descargar. Después todo se va a solucionar.

—Lo que tú digas... Pero dijiste que no querías hacerla daño. Yo sólo te aviso.

—No le va a molestar que me tire a otra, Denna, me conoce de poco más de una semana.

—Yo no te voy a decir más. Eres mayorcita.

Terminamos de arreglarnos y llegamos a la puerta de la discoteca cinco minutos antes de la hora acordada. Denna ha decidido ponerse un vestido azul marino ajustado que le queda espectacular con el recogido que se ha hecho en el pelo. Yo, por otra parte, me he decantado por un vestido blanco que deja toda mi espalda descubierta.

Aunque somos las primeras, cinco minutos después aparecen Bea y Álvaro. Tras esperar quince minutos más, finalmente llegan Lucas, Álex, Naiara y Juanjo.

¿Álex también va de azul marino? Sospechoso.

Decidimos subir a la zona VIP para estar más tranquilas, aunque esta zona también está llena hasta el tope.

Después de esperar otra media hora y de pedir las botellas y las cachimbas, veo llegar a Martin, Ruslana y, finalmente, a Chiara.

Chiara luce espectacular con un vestido negro corto, ajustado al cuerpo y con un escote en uve que no deja lugar a la imaginación. Mi mirada se cruza con la suya y nos sonreímos involuntariamente. Mientras se acerca, mis ojos repasan todo su cuerpo sin disimulo alguno.

—Mírame a la cara, ¿no? —Dice riéndose algo nerviosa.

¿Perdón? ¿Y este atrevimiento? ¿He escuchado bien?

—Estás guapísima, Kiki. —Sonríe y parece que es su turno de hacer el repaso, porque me escanea detalladamente de arriba hacia abajo.

—You are the most beautiful woman in the world.

Harmony in WhispersDonde viven las historias. Descúbrelo ahora