Capítulo 18

3.5K 171 8
                                    

El fin de semana transcurrió rápidamente entre la visita del sábado y la mudanza del domingo.

Completamos la organización de las cajas y el montaje de los muebles a medianoche, pero al menos todo estaba listo y preparado para entrar a vivir.

Ahora estoy sentada en un banco frente al edificio, esperando a que todos lleguen para subir. Los primeros en llegar son Lucas y Naiara, juntos, lo que me hace reflexionar sobre su relación.

Álvaro y Bea también llegan, y así sucesivamente hasta que, con diez minutos de retraso, llega Martin con calma.

—¿A quién estamos esperando? —Pregunta tan pronto como llega.

—¡A ti! —Respondemos todos.

—Pero Keeks no está y es ella la que habló con Julia. —Reclama. Juanjo sale en mi ayuda como puede.

—Chiara llega en una hora, tiene que hacer algún trámite o algo así.

—Vamos a entrar, que se va a morir de esperar. —Sonrío sabiendo que nadie me entiende. Llegamos al último piso, el ático, y todos miran a su alrededor algo incómodos.

Llamo al timbre y la puerta se abre de inmediato; seguramente Kiki estaba deseando que subiéramos, aunque ahora mismo esté escondida detrás de la puerta. A medida que entran, se quedan quietos mirando el cartel; Denna y Juanjo me sonríen felicitándome por lo bien que ha salido todo.

En el cartel, el mensaje es directo y conciso.

"Welcome to Keeks' house".

Todos se emocionan hasta las lágrimas. Cuando Chiara aparece, Ruslana corre hacia ella desesperada y se abraza. Los demás la siguen, mientras Naiara, Denna, Juanjo y yo observamos la bonita escena con cariño.

Bea se separa y, señalándonos a ambas, nos mira con sorpresa. —Entonces no vivís juntas. —Negamos con la cabeza.

—No somos pareja. —Chiara comenta en voz baja debido a la multitud.

—Pues yo creo que os iría muy bien. —Álvaro dice en tono bromista.

—Yo le daría un Valium sin receta. —Martin provoca una mirada seria de parte del jotero. Todos reímos, Chiara y yo, algo incómodas.

—Estamos bien como estamos. —Encojo los hombros. —Chiara es más de rubias. —Todos vuelven a reír, menos Kiki que me mira sin disimulo alguno levantando la ceja.

—Bueno, ¿y el house tour? —Denna sale a mi rescate y va a abrazarse con Álex, llamando la atención de todos.

—Esperad que tengo que...

—Me encargo yo, Kiki, no te preocupes.

Me encamino hacia la cocina mientras escucho a Ruslana y Martin comentar cada rincón de la casa. Finalizo de preparar la comida y poco después se unen al salón.

—Ya me imagino los momentos de verano en tu terraza. —Menciona Martin.

—Con la guitarra, cantando cualquier cosa que se nos ocurra. —Ruslana continúa la charla.

—¿Y por qué decidiste mudarte a Madrid? —Álex pregunta una vez que todos nos acomodamos en los sofás.

—Todos tenéis cosas importantes aquí, vuestras vidas están aquí, y mi vida está con vosotros, así que... debí hacerlo hace tiempo.

—Eres la mejor, Keeks. —Todos se levantan del sillón y se abalanzan sobre ella, abrazándola y aplastándola al mismo tiempo.

Mis amigos y yo nos quedamos sentados, sin querer involucrarnos. Nos miramos extrañados cuando empiezan a susurrar sin soltarse. Lentamente se levantan, completamente en silencio, como si fuera un funeral. Una vez que Chiara queda liberada y se levanta, corren hacia nosotros y saltan encima, aplastándonos.

Harmony in WhispersDonde viven las historias. Descúbrelo ahora