"El pecado de amar" (LuteXAdam)/Guardrock

¿Recuerdas cómo nos conocimos?

Adam la miró con sorpresa y desconcierto en sus ojos, mientras las palabras de Lute resonaban en su mente como un eco lejano. Por un instante, el muro de indiferencia que había construido a su alrededor se tambaleó, y una chispa de emoción se encendió en lo más profundo de su ser.

Sin embargo, antes de que pudiera articular una respuesta, en su mente aparecieron muchas dudas. Las responsabilidades y expectativas que pesaban sobre él como líder de los ángeles exterminadores se interponían en el camino de su propio corazón, y no podía permitirse ser vulnerable frente a Lute, no cuando su posición estaba en juego.

Lo siento, Lute- dijo finalmente, con una voz cargada de vacilación.- Las cosas son complicadas en este momento. No puedo... no puedo prometerte que mi actitud hacia ti va a cambiar, sabes que tenemos que aparentar que entre nosotros no hay sentimientos.

Las palabras resonaron en el aire, llenas de una tensión palpable. Lute sintió cómo su corazón se hundía en su pecho, la decepción y el dolor envolviéndola como una sombra. Sin embargo, se obligó a mantener la compostura.- Buenas noches señor.- dijo para después retirarse a su habitación. 

Adam la ignoro, porque estaba perdido en sus pensamientos,  recordando las dolorosas traiciones de las mujeres que alguna vez amo. 

Las infidelidades de Lilith y Eva resonaban en su mente como un eco, recordándole las cicatrices profundas que esas traiciones habían dejado en su corazón.

Sabía que su muro de indiferencia no era solo para mantener el romance oculto, esa indiferencia también era causada por su miedo a ser dañado de nuevo.

Una sensación de culpa se apoderó de él mientras observaba a Lute alejándose por los pasillos, consciente de que estaba causándole dolor con su actitud. 

Intento ir detrás de ella, sin embargo, el temor a ser herido nuevamente lo paralizaba, impidiéndole mostrar su verdadero yo, incluso a la mujer que amaba.

Recordó el momento en que conoció a Lute, cómo su sonrisa había iluminado su mundo y cómo su valentía y determinación habían capturado su corazón:

Era un dia tranquilo, 

Estaba en medio de la creación de sus ángeles exterminadores, forjando guerreros implacables y decididos para su ejército celestial. Había creado angeles fuertes, inteligentes y ágiles, como Vaggie, una exterminadora fuerte y sin piedad en el campo de batalla.

Pero entre sus creaciones destacaba una en particular, una mujer cuya belleza y fortaleza destacaban entre las demás. Ella había sido creada en un momento en el que Adam se encontraba recordando la belleza de su esposa Eva y también pensaba en el fuerte carácter de su amada Lilith.

Terminó creando a una exterminadora diferente, ella era hermosa, inteligente y con un carácter indomable, además al convivir con ella noto que esta mujer lo trataba de manera diferente: con atención, fidelidad y servicialidad. Así que decidió hacerla su mano derecha y su aliada principal en combate. 

Adam notó rápidamente la creciente atracción que la joven despertaba en él. Cada interacción entre ambos estaba cargada de una tensión palpable, como la electricidad en el aire antes de una tormenta.

Comenzó a percibir cómo sus encuentros se volvían más significativos, con insinuaciones y coqueteos que flotaban entre ellos, creando una atmósfera cargada de anticipación y deseo. A medida que ella se sonrojaba con cada gesto suyo, él también comenzó a sentir una conexión especial hacia ella, una chispa de atracción que no podía ignorar.

Fue en una noche envuelta en la oscuridad celestial cuando finalmente se dejaron llevar por sus deseos más profundos. Liberados de todas las barreras, se entregaron el uno al otro en una explosión de pasión desenfrenada, donde el amor y la lujuria se entrelazaron en una danza ardiente y apasionada.

En aquel momento, sellaron su destino juntos en un vínculo irrompible, dejando atrás cualquier duda o temor para sumergirse por completo en el torrente de emociones que los unía. Fue un encuentro que quedó grabado en sus corazones para siempre, marcando el comienzo de una nueva etapa en sus vidas.

Después de un largo rato de enfrentarse a sus propios recuerdos, Adam finalmente decidió dejar de lado sus pensamientos y retirarse a descansar. Con paso pesado, se dirigió a su habitación en el ala más tranquila del cielo, buscando la paz y el descanso que tanto necesitaba.

Una vez dentro de su habitación, se despojó de su armadura celestial con gestos mecánicos, dejando a un lado las preocupaciones del día. Se recostó en su cama, dejando que la oscuridad de la habitación lo envolviera lentamente. Cerró los ojos con fuerza, intentando ahuyentar los remanentes de los recuerdos que seguían acechándolo.

Al día siguiente tendría que acordar la fecha para el próximo exterminio, para el cual no faltaba demasiado. 

Lute, por otro lado, se encontraba en medio de una batalla interna propia. Después de la tensa interacción con Adam, se sentía desorientada y confundida. Sus pensamientos giraban en torno a su relación con él y a las complicaciones que enfrentaban como ángeles exterminadores.

Se sentó en el borde de su propia cama, perdida en sus propios pensamientos.

Lute comenzó a idear un plan que llevaría a cabo en el próximo exterminio. Las piezas empezaron a encajar en su mente mientras trazaba estrategias y consideraba cada detalle con cuidado.

Decidió que era hora de demostrar su valía y ganarse el respeto de Adam de una vez por todas. Su plan era audaz y arriesgado, pero estaba decidida a llevarlo a cabo. Necesitaba mostrarle a Adam que era más que una simple subordinada, que era una guerrera capaz y astuta.

Con determinación en el corazón, Lute comenzó a trazar los pasos de su plan, visualizando cada movimiento y anticipando cada posible obstáculo. Sabía que no sería fácil, pero estaba dispuesta a hacer lo que fuera necesario para demostrar su valía y ganarse un lugar al lado de Adam, no solo como una compañera, sino como una igual.