The Temptation - Taekook

III

Asustado, arranca un trozo de tela de su manga y tapa la herida con ella. 

"Seguro que aquél inútil me ha revertido el hechizo, seguro que si" se dice a sí mismo mientras cruza nuevamente la puerta dorada, descendiendo por las escaleras. Como último recurso, ha decidido bajar al infierno. 

Tiene la esperanza de que sienta algo de compasión por su alma. Además, prefiere morir desangrado que no admitirle a su padre lo que ha pasado, piensa mientras se abre paso con dificultad entre la multitud de ángeles que se dirigen a los barrotes dorados.

Por otro lado, Satán está irritable. Le sorprende la facilidad con la que ha sido engañado por un ángel, y no cualquier ángel, el mismísimo Jeon Jungkook. ¿Quién era él para atreverse a engañar al rey del inframundo? Frustrado por el hecho de no haberlo reconocido hasta que uno de sus siervos, Lucifer, se lo hizo saber. Piensa en una buena forma de venganza.

 Le hará pagar, piensa, pero la idea de matarlo le aburre. Debe haber algo que pueda hacer. De repente, una idea cruza su mente. 

Con una sonrisa torcida en su rostro, chasquea los dedos. Va a quitarle la cura de la que se ha aprovechado ese ingrato, sin dejarle más opción que acudir a él. Sabe que prefiere bajar él mismo a lidiar con Satanás que tener que admitirle a Dios una sola palabra de lo que había pasado, o de quién era él siquiera. Con su plan en mente, el señor de las tinieblas se levanta de su trono y se dirige al exterior. 

Ya solo le queda esperar.

Jeon camina con esfuerzo entre el caos que ha dejado la anterior batalla. En el suelo, los cuerpos inertes de aquellos que no han resistido al ataque són retirados por sus compañeros, quienes lamentan sus pérdidas derramando lágrimas cristalinas sobre la hierba verde bañada en sangre. Pasa de largo ese escenario melancólico intentando no posar su mirada sobre ninguno de los rostros de sus soldados y hermanos caídos. 

La sensibilidad no va a ayudarle en este momento. El arcángel ejerce presión sobre la hemorragia mientras se guía por una fuerte energía negativa que sabe que lo conducirá hasta él. Se había fijado antes, cuando había ido a curarlo. Tiene un aura que es capaz de detectar desde lejos. Intenta acelerar su paso mientras siente un ligero mareo a causa del dolor. Desde la vez que lo habían herido, sus poderes no estaban funcionando por alguna extraña razón.

 Normalmente él suele ser capaz de autocurarse, pero la herida era demasiado profunda para eso, y tenía la energía muy baja. Poco a poco, logra distinguir una sombra entre los árboles del bosque cercano al campo de batalla. No necesita comprobarlo, sabe con certeza que se trata de él. Intenta poner una expresión de seriedad en su rostro, tratando de ocultar el daño y el miedo que van en aumento con cada paso que da. 

Finalmente, se posiciona delante del demonio. Puede notar la sangre descendiendo lentamente por su espalda, pero aun así intenta ocultarlo del rostro de la criatura que le sonríe de forma retorcida y lo mira con fuego en sus ojos. 

Está rabioso.

"Devuelveme la cura" dice Jungkook al estar delante de él intentando no parecer demasiado desafiante "Por favor". Satán mostrando indiferencia a lo que el Arcángel le dice da una rápida mirada a el ala de jungkook y luego ver como este cae de rodillas al suelo sintiendo un gran dolor en la herida y que la hemorragia se haga más grande. 

El dolor se detiene pero la sangre sigue saliendo de su ala y manchando sus blancas plumas, Jungkook con un gran esfuerzo se coloca de pie sujetando su ala con su mano.

El demonio sonríe con burla "Eres muy débil como para ser un Arcangel y mano derecha de Dios" detrás suyo, yace un gran árbol que cubre sus cuerpo en el bosque. De este árbol una serpiente negra con diseños en blanco en su piel baja de aquel árbol y arrastrándose y subiendo por la pierna del ángel hasta llegar a su hombro se queda allí "Te curaré" el ángel manteniendo su cuerpo tenso ante el miedo que le otorga la serpiente y la presencia del demonio muestra en sus ojos un brillo de alivio que luego se desvanece al escuchar el resto de la oración de Satán "Pero con una condición".