La sala de guardias estaba iluminada por la luz tenue de unas velas puestas de forma estratégica en las paredes de piedra. Fenris, Hael y Sammael estaban sentados en unos taburetes alrededor de una pequeña mesa de madera. Sus armaduras descansaban sobre esta, listas para ser usadas en caso de emergencia.

Fenris, un hombre fornido con una cicatriz prominente en el rostro, era el más veterano del grupo. Sus ojos grises reflejaban la experiencia de años de servicio en el castillo. Hael, por otro lado, era más joven y delgado, con un aire de curiosidad constante que se reflejaba en sus ojos avellana. Sammael era de estatura media, portaba casi siempre una expresión seria pero comprensiva.

"¿Entonces ya se arreglaron?"

"Parece que sí" respondió Hael, con una nota de incertidumbre en su tono.

"Si, ya lo hicieron, los escuché hablar dentro de uno de los salones de descanso" agregó Sammael inclinándose hacia adelante con interés.

"¿Que escuchaste, Sammael?" preguntó Fenris.

"Bueno, lo poco que escuché fue al amo disculparse por no poder corresponder sus sentimientos" respondió Sammael.

"Cierto, debe ser horrible" murmuró Hael, con una expresión compasiva en su rostro.

"Sobretodo para nuestro príncipe, el saber que están unidos por Yuèlǎo y no puedan estar juntos de esa forma debe ser como una tortura constante" reflexionó Fenris con pesar en su voz.

"Yo creo que tal vez esa fue la maldición de nuestro señor" sugirió Sammael con un tono pensativo.

"¿A qué te refieres?" inquirió Hael.

"Tal vez la maldición que le dieron a nuestro señor es no poder amar a su alma gemela" propuso Sammael con cautela.

"Puede que tu teoría sea cierta, pero eso no lo sabremos, Sammael." Concluyó Fenris, con un suspiro resignado.

...

Al día siguiente, después del desayuno Taehyung y Hoseok se marcharon rápidamente del comedor pues tenían asuntos del reino que resolver, dejando a Lucifer y al arcángel solos en la gran mesa.

El rey parecía bastante relajado y permisivo, además de su comportamiento dulce hacia Lucifer, todo gracias a que varios guardias y jardineros esparcieron rápidamente el rumor de haberlos visto pasear por el jardín con un comportamiento meloso y luego llegando al comedor tomados de la mano y hablando amenamente.

Jungkook tomó una manzana del frutero que se hallaba en el medio y le dió un mordisco masticando en silencio, evitando a toda costa la mirada penetrante de Lucifer.

"Tus intenciones hacia Taehyung me hacen dudar de tu pureza" Soltó repentinamente Yoongi mientras se cruzaba de brazos.

Jungkook alzó la mirada y tragó lo que tenía en la boca. "Bueno, comparado a ti, tengo mucha más pureza."

"¿Realmente tu único argumento para insultarme es mi falta de virginidad?"

"Y el tuyo que soy ángel, un ser puro y de luz, es lo mismo"

"Esas son razones más que suficientes para odiarte."

"Pero no es solo eso por lo que me odias."

"Eres muy ingenuo si crees que puedes competir por su atención cuando el que realmente siempre gana soy yo."

"Soy competitivo, tal vez con el tiempo te termine ganando"

The Temptation - TaekookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora