Una hora y trece minutos antes, en la oficina de Satán, situada al lado de las recámaras en las que se encuentra Jeon.
Nada más oír el seco golpe de puerta que da el señor de las tinieblas una vez se encuentran dentro de la sala, Lucifer se acerca y gesticula con ira.
"¿Un ángel? ¿Acaso estás loco?" exclama dando vueltas por la habitación. Satán abre una vitrina situada en una de las paredes y extrae una copa de fino vidrio, en la que se sirve vino de la refinada botella que yace sobre el escritorio. Toma un sorbo y se le acerca con aire pausado.
"No comprendo tu disgusto, Lucifer. ¿acaso no confías en mis decisiones?" repone con calma, mirando a su acompañante con una fachada seria y aparentemente despreocupada que no hace más que incrementar la ira de Lucifer. "Sabe lo mucho que los odio. Yo no he venido hasta aquí todo este camino aconsejándole como para que ahora aloje a una de esas escorias con alas bajo nuestro tejado" parece incapaz de contener la frustración que siente. Trata de cuidar su habla aún en ese estado, vigilando de no enfurecer a su amo.
Este lo mira con gélida indiferencia.
"¿Nuestro, dices?" el tono con el que rompe el silencio mientras deja con agresividad la copa sobre el escritorio le hace llegar escalofríos por las extremidades "Te recuerdo, Min, que estás viviendo bajo mis costes.Todo lo que posees o algún día poseerás en toda tu existencia se debe a mi y solo a mi" dice acercándose con agresividad "Tú no eres más que una extensión de mí, un siervo al igual que todo el resto. Si hay algún motivo por el que te tengo favoritismo es porque pensaba que eras diferente, que tienes un mínimo de pensamiento crítico. Pero te recuerdo, querido, que puedo quitarte eso con un solo chasquear de dedos" el temor se siembra en el corazón de Lucifer mientras lo oye, alzando su voz cada vez más. Aun así, no se da por vencido, y las palabras salen de su garganta rápidas y concisas hacia su amo.
"¡¿Y qué hay de mi supuesta libertad, amo?! El único motivo por el que acepto formar parte de tu sucio juego es por la libertad que insiste en otorgarme. Aquella que ninguna otra criatura repugnante de este lugar inhóspito tiene. ¿Acaso va a quitarme eso también?" dice gesticulando con rabia.
En los ojos de Taehyung brilla nuevamente el enfado, más fuerte que al inicio de la conversación. A juzgar por sus expresiones faciales, aquellas palabras le han afectado de una manera distinta. Abalanzándose sobre él sin aviso, le agarra del brazo con fuerza, clavando ligeramente sus uñas sobre su piel con rabia.
Asustado, se queda inmóbil, pero con aparente seriedad e indiferencia. "¿Qué has dicho?" exclama, aparentemente más sosegado, pero claramente conteniendo su ira bajo una fachada de calma. Con el otro brazo que tiene libre, le agarra la barbilla y le gira el rostro para que lo mire. La agresividad con la que realiza esa acción le hace estremecerse
"Mírame cuando te hablo, dulzura. Tu crees que tan solo por ser mi confidente mereces hablar este tipo de estupideces sin consecuencias, ¿Hmm?. Permíteme recordarte, Min Yoongi, que fui yo quien te salvó de las manos de aquellos cretinos. Tu alma me pertenece, al igual que la de todos esos miserables seres que habitan mi reino. Tu, aunque tengas algún tipo de derecho, sigues siendo de mi propiedad, y sigues siendo igual de insignificante que cualquiera en este maldito lugar. Así que baja el tono cuando hables conmigo, no quiero castigarte como la última vez, y a tí tampoco te gustaría eso" lo suelta con un movimiento brusco que casi le hace perder el equilibrio.
Tras unos segundos de silencio, muy ofendido por las palabras de su amo, Lucifer trata de mantenerse fuerte. Sentado en el alféizar de la ventana, mira cómo deambula con nerviosismo de un lugar a otro de la habitación.
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The Temptation - Taekook
FanfictionLa Guerra entre los demonios y ángeles se exhibe por el mundo. Una traición y dos romances. ¿Que puede salir mal? Taehyung - Top Jungkook - Bottom