Era muy temprano, demasiado para Jungkook.
Él era de por si una persona mañanera, pero desde el principio de su cautiverio en el palacio su horario de sueño había incrementado drásticamente, hasta el punto de que cualquier inconveniente lo pillaba desprevenido.
Taehyung lo había vuelto a despertar, con los ojos algo rojos y la mirada extraña, pero una simpatía poco característica de él. Estaban preparándose para ir a cabalgar por las montañas y los senderos cercanos.
"¿Enserio no sabes montar a caballo?"
"Por supuesto que sí"-trató de disimular su obvia ignorancia.
Taehyung se rió por lo bajo.
"Muy bien, alcánzame entonces"
Le dió a las riendas de su corcel azabache, que con la velocidad del rayo partió por el rocoso sendero de la ladera.
El arcángel lo miró durante unos segundos.
Le había mentido, no sabía montar, pero la rabia mezclada con un matiz de diversión por la rivalidad de aquella carrera hicieron que lo imitara, aferrándose bien al animal mientras emprendía el galope.
Jungkook era competitivo.
La crin blanca del corcel ondeaba en el viento infernal mientras él, con la adrenalina recorriéndole las venas y no poco miedo en su sistema, seguía al demonio a través del tupido bosque oscuro que se expandía delante de sus ojos.
Las ramas secas, mucho tiempo antes cubiertas de frondosas hojas, se le enredaban en el pelo y en la ropa, rasgando un par de veces al joven. Este se quejaba, pero no dudaba en seguir. El otro jinete por su parte se mantenía sereno, erguido en una postura sin esfuerzo y elegante.
De vez en cuando se burlaba al oír al joven pelear con las ramas en su camino.
Y fue justo cuando pasaban por un pequeño lago de aguas cristalinas, que el sendero doblaba como un borde a su alrededor, y había que elaborar una maniobra compleja para girar.
Taehyung lo hizo sin problemas, relajado como el primer día. Pero al cabo de unos segundos, se dió cuenta de que no sería fácil para él. Se detuvo a escucharlo. El sonido de los cascos se aproximaba. Ahora, un ruidoso impacto contra el agua rompió su paz.
Se había caído al agua.
De mala gana, Satanás bajó de su corcel color noche y se acercó a comprobar la escena. El caballo se encontraba en el camino, comiendo hierbas de la ladera. Y, a escasos metros, un asustado Jungkook gritaba y chapoteaba torpemente desde el agua.
Se acercó al borde del estanque para verlo mejor.
"¡Ayúdeme!"-sus gritos sonaban ahogados por las inmensas cantidades de agua que ingería. A su vez trataba torpemente de salir, sin éxito.
Claro, ahora que lo recordaba, no hay estanques ni ríos en el cielo. Los ángeles no saben nadar.
Lo miró de forma casi burlona, divertido por la patética escena.-"Entonces, pretendes que te salve, ¿verdad? A ver, ¿dónde quedaron tus modales? ¿Crees que esta es forma de pedirle ayuda a tu amo?"
En otra ocasión Jungkook se hubiera negado, pero la precipitación con la que los acontecimientos habían pasado a nivel de urgencia no le dejó ni pensarlo.
Agarrando todo el aire que pudo e intentando no dejar que el agua entrara por sus fosas nasales, trató de acercarse y mantenerse a flote en la superficie, que ahora se enturbiaba a raíz de su constante chapoteo.
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The Temptation - Taekook
FanfictionLa Guerra entre los demonios y ángeles se exhibe por el mundo. Una traición y dos romances. ¿Que puede salir mal? Taehyung - Top Jungkook - Bottom