De vuelta en su cuarto, la cabeza de Jungkook daba vueltas sin cesar. El roce de los dedos de Taehyung sobre su cuello y sus alas le hacía temblar, le producía una sensación que no había experimentado nunca antes. Se extendía por su cuerpo como una llama y lo consumía poco a poco. Fuera lo que fuese, pensó, no tenía que ser nada bueno.
Su padre probablemente lo hubiera imprecado como siempre hacía sobre la excesiva admiración hacia las personas. Hacia los hombres. Hacia todos, realmente. Pero en este momento, aunque estaba desesperado por cumplir sus órdenes, algo en él le hacía querer llamar la atención de su nuevo "amo". Algo en él le incitaba a quitarle esa competencia tan molesta y decepcionar a su padre. Pero en el instante en el que estos pensamientos se instauraron en su mente, abrió los ojos, horrorizado, y decidió que ese no era el caso.
Aun así, iba a luchar por su atención, ya que esta podía hacer que lo liberase si le agarraba confianza.
Pasó el resto de la tarde convenciéndose de que ese era su solo y único objetivo. Estaba por quedarse dormido cuando un toque en su puerta lo sacó de su ensueño. Le extrañó la suavidad con la que esto había sucedido. "Adelante"-dijo con curiosidad.
Se imaginó que sería Taehyung, preguntándose si estaba dormido tal vez. Al saber que quería, tal vez iba a reclamarle alguna faena. Pero en su lugar, el que abrió la puerta fue un tímido Astaroth que se sentó en la banquilla que había al lado de la mesa de noche, sonriente. Traía un fajo de papeles en su mano.
"Disculpeme por entrometerme, pero tengo información que puede resultarle relevante"-Jungkook se incorporó, algo tímido, y le pidió que se explicara.
"He recuperado unos papeles del escritorio de Taehyung mientras estaban con su entrenamiento afuera"-los extendió sobre la cama mientras iba señalandolos ante el asombrado arcángel
"Planea un ataque hacia su ejército el día 24 por el lado Este. Esos días van a estar destinados a las celebraciones celestiales, por lo que sé, y durante la ceremonia no van a estar preparados. Planea enviar a infiltrados del infierno y desde ahí organizar un ataque desde dentro"-dijo mientras le mostraba las notas. El joven lo miró confuso.
"¿Por qué me dirías eso? ¿No se supone que estás con Satán en esto?"
"Yo también solía ser un ángel, Jungkook. Fui separado de mi familia y de mi tierra justo como él. Pero a diferencia de él, yo conservo mis alas"-se retiró el chal que siempre usaba para mostrarle unas alas, atadas alrededor de su busto para no crear protuberancias en su espalda y levantar sospechas. Eran medianas, y les faltaban varias plumas.
Aun así, eran claramente de ángel. Jungkook supuso que había sido un serafín por la colocación de las plumas. Lo miró con confusión.
No entendía nada en absoluto, y temía que sus dudas no pudieran ser contestadas.
"¿Qué haces aquí entonces?"
Astaroth volvió a cubrirse con algo de pesar en su mirada.
"Verá, yo era un ángel ejemplar. Seguía todas las órdenes del señor al pie de la letra, siempre intentando sobrepasar a los demás ángeles. Ahí estuvo mi error. Siempre quise ser notado, que se me reconociera mi esfuerzo. Creo que hice mucho daño intentando que me eligiera como uno más de vosotros, tanto que fuí egoísta. Mi pecado fué la vanidad y el egocentrismo, así como mis actitudes poco aptas para un ángel. Yo... me enamoré de un humano, así como Taehyung lo hizo. Aunque lo mio si que fue amor verdadero. Tal vez no tan puro como el Señor hubiera deseado de mi, pero amor al fin y al cabo. No tuve excusa cuando uno de sus guardias me encontró, todavía con él en mis brazos. Por suerte no me cortó las alas, pero me desterró en este lugar y mató al que era mi amante. Aunque, si te soy sincero, amar jamás me parecerá un pecado"
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The Temptation - Taekook
FanfictionLa Guerra entre los demonios y ángeles se exhibe por el mundo. Una traición y dos romances. ¿Que puede salir mal? Taehyung - Top Jungkook - Bottom