«"La familia Federman se desvincula del nuevo centro de investigación de híbridos que se descubrió el día de ayer en el centro del Bronx. "Mucha gente aún ocupa nuestro nombre de forma honorífica, pero nosotros no tenemos nada que ver con cualquier actividad ilícita que tenga que ver con híbridos" dijo la hija mayor de Enzo Federman, nieta del doctor Josef Federman quien fue uno de los precursores de la experimentación con humanos y animales cuando las investigaciones del general Shiro Ishii llegaron a los Estados Unidos luego de las filtraciones de los juicios de Núremberg que se hicieron en nuestro país posterior a la Segunda Guerra Mundial.
Actualmente la familia Federman vive en Richmond, Virginia intentando mantener un bajo perfil, sin embargo su nombre no deja de verse vinculado con criaderos y centros de investigación. "Los Federman constantemente niegan su participación en este tipo de acusaciones, pero no olvidemos que el año 2000, Herman, el hijo menor, aportaba monetariamente con laboratorio que utilizaba híbridos para testear maquillaje" Declaró Carla Song, activista por los derechos de los híbridos. "Y no olvidemos que siguen disfrutando del dinero que genero Josef Federman. Es cierto que se han visto obligados a dar dinero compensatorio, algo que no sirve de nada si su apellido es tan respetado en Estados Unidos y por los fanáticos especistas anti-híbridos"
Enzo Federman, una vez más, se negó a dar declaraciones.»
A su tienda entraba todo tipo de gente, claro que todo tipo de gente siempre apuntaba a un público más elevado por el barrio que estaba ubicada su tienda y también específico por el tipo de música y libros que vendía. Yoongi atendía hombres que buscaban discos de rock clásicos, profesores de literatura, lectores maravillados por la cantidad de libros antiguos, chicos que ahorraban todo un mes para gastarse el dinero en los nuevos lanzamientos, chicas que le reclamaban por no tener más rockeras clásicas aparte de Patty Smith y Blondie, padres en busca del regalo ideal para los hijos que ven poco y fanáticos de los clásicos en general. Esos y más, sin contar claro a los perdidos y curiosos que entraban, miraban y se marchaban.
Cuando trabajas atendiendo público cualquier cosa puede pasar, sin embargo en los dos años que Yoongi Min llevaba en su tienda nunca había entrado alguien como ella.
—Hola —Le había dicho con una voz dulce—. ¿Puedo pasar?
Su cabello era rubio como la miel, largo hasta su cintura, ondulado; un abrigo largo color verde botella escondía la delgadez de su cuerpo y una bufanda blanca protegía su cuello del frío. Todo eso daba lo mismo, porque lo único que llamó su atención fueron sus orejas puntiagudas que coronaban su cabeza. Eran tan rubias como el resto de su cabello y en la izquierda un par de piercings combinaban perfectamente bien con las argollas que adornaban sus orejas... «humanas».
Dios, un híbrido jamás había hecho sonar la campanilla ni había abierto la puerta roja.
—No pasa nada si no, lo... yo lo puedo entender —La voz de la híbrida se mantuvo dulce y amable aunque sus labios se fruncieron cuando dió un par de pasos en busca de la salida.
—Espera, no —Yoongi se puso de pie y se levantó del asiento obligándose a volver a la realidad—. Lo siento, estaba distraído y no me he tomado el café de la mañana —Sus manos se apretaron en un puño para evitar que temblaran—. ¿En qué te...? —Y tuvo que carraspear para aclarar su voz—. ¿En qué te puedo ayudar?
La segregación aún era grave en una ciudad que se llamaba «inclusiva». Aún existían muchos lugares que se reservaban el derecho de entrada a híbridos, así que ponían carteles en sus puertas que lo dejaban muy en claro, echándolos incluso antes de que decidieran entrar en sus tiendas. Existían varios locales así en el sector en el que estaba ubicada «Hello, Strange», así que la pregunta de la chica era más que normal. Yoongi no había especificado nada en sus vitrinas, como era el caso de Kadi que en su vitrina había pintado unas orejas de gato y había escrito abajo «Bienvenidos» para que no hubiera duda que atendería felizmente a un híbrido que quisiera llevar sus orejas descubiertas.
ESTÁS LEYENDO
Strange & Beautiful ✧ Yoonmin
Fiksi Penggemar«¿Te estoy diciendo que soy un híbrido y tú solo te fijas en que mis orejas son rosadas, Yoongi? » ✧ 2002, New York. Las cosas no han mejorado en nada para aquellos que son llamados despectivamente como "Híbridos", no humanos, plaga. Min Yoongi es...