El mensajero había llegado con cartas ese día, todos los soldados estaban ansiosos por recibir al menos una por parte de su familia, esposas, u otra persona, y él era parte de esa emoción, esperaba cartas de su madre y abuela, los niños, tal vez WheeIn y muy fondo del Padre Do... Anhelaba una carta del omega.
Vio a ChanYeol hacer una cara sorprendida ante una pequeña carta, como si no creyera las buenas nuevas.
—¿Pasa algo malo? —JongIn preguntó a su amigo, este negó con la cabeza.
—No, Baekhyun volverá al frente—Exclamó en voz baja sonando preocupado.
—¿No te pone feliz? ¡Estarás cerca de él!—Inmediatamente empezó a hablar.
—No es eso, pero yo quería que se mantuviera a salvo, y te digo que me puso: "Mi lugar es a tu lado y por eso voy a reencontrarme con el amor de mi vida, de forma literal"—Su amigo sonaba enamorado de tal manera que no dudaba que ese amor era mutuo.
Le sonrió a ChanYeol, viendo como el cartero corría hasta la tienda donde dormía el General que se encontraba viendo unos papeles.
—¡Genera! ¡Tiene una carta! —Gritó el soldado haciendo que uno que otro hombre girará a ver al mayor que ni se inmutó ante el anuncio.
—¿De quién? —Preguntó sin dejar de mirar los papeles de manera seria.
—Un Sacerdote, Padre Do dice—El hombre prácticamente le arrebató la carta de las manos como si hubiera esperado ansioso esas palabras.
JongIn confundido miró a su General a lo lejos, un sentimiento de amargura se instaló en él, soltó un bufido y ChanYeol soltó una risa.
—¿Desde cuándo nuestro General será tan religioso? —Se burló el otro Alfa de su superior.
"Ni siquiera es religioso, es por el Padre"—Pensó JongIn molesto viendo como el mensajero ahora se acercaba a él.
—No lo sé ChanYeol—Fue lo que respondió tratando que su enojo no saliera a luz.
—Teniente Kim, tiene cartas—Exclamó el soldado entregándole tres sobres de papel, el Alfa agradeció y su amigo intetnto mirar sus cartas.
—Valla, son varías—ChanYeol trató de mirar quien las habían enviado hasta que observó una fina caligrafía.
—¿De quién es la última carta? —Preguntó con curiosidad solo viendo dos palabras: Teniente Kim, con letra cursiva.
JongIn reconoció la letra y su corazón se aceleró, guardó la carta en su bolsillo recibiendo un pequeño golpe juguetón en el brazo.
—¿Es un Omega, verdad? ¡Vamos amigo, enséñame! ¿Acaso es WheeIn? —Insistió ChanYeol queriendo ver quien era el remitente.
—No es un Omega, relájate—Trató de apaciguar la curiosidad de su amigo y fue a su tienda que compartía con el otro Alfa.
Primero destapó la primera, era de su madre y abuela, platicándoles de su día a día, la segunda eran notas de sus antiguos alumnos saludándolo, estaba feliz por saber de los niños que seguramente ya no eran tan niños.
Por último la carta que quería abrir, con lentitud trató de no romper el sobre tan bruscamente, empezó a leer con lentitud queriendo saborear cada letra pulcramente escrita.
"No me he olvidado de usted..."
Aquellas palabras hizo que su corazón se calentara lleno de calidez.
La preocupación que emanaba en cada palabra parecía que le daba más esperanza a su tonto corazón enamorado e ilusionado.
Siguió leyendo entusiasmado, hasta su mirada se pudo iluminar cuando leyó que había una foto también, "Con aprecio, el Padre Do" Terminó de leer y rápidamente sacó la foto.
Extremadamente angelical, no tenía palabras para describir cuando vio la foto en blanco y negro, se le fue el aliento de tan solo mirar la belleza del Sacerdote retratado.
Estaba tal y como lo recordaba vívidamente en su memoria, su ropa de sacerdote se ajusta a él, perfectamente, como siempre.
Su cabello bien peinado parecía brillar, la sensación de tocar sus suaves cabellos, luego se perdió con los ojos que miraban directamente a la cámara.
Al parecer a ChanYeol le gustaba entrar en los momentos menos indicados, sorprendiéndolo mirar la foto como un idiota enamorado, y claro que lo estaba.
—¡No que no había un Omega! —Su dedo tapaba el cleriman y alzacuellos por lo que podía pasar como un hombre común.
—¡ChanYeol! No pienses tonterías—Quitó su dedo revelando lo que era un Sacerdote, para su desgracia.
El silencio se hizo notable, su amigo se acostó a su lado mirando también la fotografía, miró con cuidado la foto, también admirando las facciones del hombre.
—Te acuerdas que me quedé en casa de un sacerdote en lo que me recuperaba, Él es.— Lo presentó aún viendo el rostro de ChanYeol no hacer ningún gesto porque seguía mirando la imagen.
—¿Estás seguro de que este hombre es un Sacerdote? — Preguntó incrédulo mirando la foto.
—Demasiado seguro—Exclamó mirando el bello rostro de KyungSoo inmortalizado en la foto.
—¿Es un beta, no?
—No ChanYeol, es un omega.
—¿Qué?—Susurró en voz baja sorprendido—¡¿Viviste con un Omega Sacerdote en unión libre durante dos meses y no te dijeron nada?!
—Tú mismo lo dijiste, un sacerdote, el Padre Do es el hombre más respetado del pueblito después del alcalde. Jamás lo acusarían de unión libre, él es sagrado—Exclamó con voz firme recitando las mismas palabras que el clérigo alguna vez le había dicho.
—Pues parece que si lo es.
—¿Puedes dejar de verlo? Es incómodo.
—Tu parecías idiota admirando su foto.
Soltó un bufido y vio que su amigo se retiró de la carpa para poder contestar la carta de su amado Doctor.
—Lo extraño Padre Do—Susurró acariciando con uno de sus dedos el rostro del Omega en la foto, como si pudiera escucharlo.
Si nunca más veía al Padre Do tenía una foto que lo haría recordarlo siempre, al menos ese era su consuelo.
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𝔼𝕗𝕚́𝕞𝕖𝕣𝕠 || KᴀɪSᴏᴏ
Lãng mạnEl Diablo encarnado en un soldado, o así piensa él, lo invita a pecar mientras que con sus manos que tienen un rosario reza intentando desaparecer aquel espíritu maligno intruso en sus pensamientos... Porque un sacerdote solo tiene vida para Dios...