35

201 38 4
                                    

Las balas resonaban en sus oídos, los gritos de otros hombres martillaban como un sonido latente y seguido, aunque a veces era imaginación suya, como lo era en ese momento que parecía que soñaba despierto.

—¡JongIn! —Le habló una vez más Park para llamar su atención.

—¿Uh? —Logró decir viendo a su amigo con el ceño fruncido—¿Qué sucede?

—Ayúdame hombre, a Baekhyun le han estado llegando sobres de cartas y ha estado impidiendo de abrirlas cuando está conmigo—Exclamó el Alfa preocupado viendo a lo lejos al Doctor abriendo un sobre sacando una carta con palabras desconocidas.

—Amigo, no creo que debas preocuparte—Comentó también mirando al Omega leyendo y al parecer sintió las miradas de ambos ya que guardó el papel en el sobre y volver con sus pacientes como si nunca hubiera abierto la carta.

—¡Ya viste! ¡Algo esconde! —Habló Park molesto viendo la acción.

— Tranquilo, puedo mandar a alguien a que agarre el sobre— Dijo el moreno no queriendo malpensar las acciones de su amigo, pero apoyando a ChanYeol.

Ambos soldados se mantuvieron atentos a que el médico se distrajera, cuando vieron que así era, JongIn llamó a un cabo pidiéndole el favor de agarrar la carta con sumo cuidado.

Los nervios apoderaron a ambos hombres que esperaban al cabo con la carta y cuando la tuvieron en sus manos, ChanYeol, el más desesperado de los dos sacó la carta del sobre viendo una caligrafía femenina sobre la hoja, se metieron en su respectivo lugar para dormir y leer la carta.

Querido Doctor: Que agonía es estar sin usted, el único motivo por el visitaba el hospital y me permitía admirar su belleza a lo lejos...

Lo extraño tanto... En un lenguaje más informal sería un: te extraño Baekhyun. Como una Alfa extraña al Omega que ama.

Se que me has dicho muchas veces que lo amas a él, que solo tienes ojos para ese hombre que está en el frente, pero yo solo tengo ojos para tí. Y tal vez no tenga posibilidad, pero al menos quiero sacarme esto del pecho.

Discúlpame si sigo insistiendo, esas semanas que me atendiste hiciste que me volviera otra persona, nunca había visto a un ser un humano tan magnífico como tú.

Aún recuerdo con cariño cuando me llevaste al parque de ese pequeño pueblo, como me contaste con detalle cada paciente que ha salvado, yo fui una de ellas, me salvaste no solo físicamente, curaste mi alma y sanaste mi corazón con tus dulces labios.

No me quedaría vidas para agradecerte todo lo que has hecho por mí pero sé que no corresponde mis sentimientos.

Estoy tan enamorada de ti qué soy capaz de enlistarme en el frente para poder estar a tu lado, contigo aprendí mucho sobre ser una buena persona. No tengo más palabras que decir si algún día nos encontramos quiero que no sé tal vez me des una oportunidad para poder demostrarte que puedo ser buena para ti y te adoro como nunca antes había imaginado nunca y me he enamorado.

Pero tú con tus pláticas tan extrañas y con esos ojos tuyos y enterraste en mí un sentimiento tan profundo que no sea capaz de arrancarlo de mi corazón.

Espero una carta tuya rechazándome o amándome, cuál sea de las dos lo aceptaré con honor.

Quisiera recordar por siempre el sabor de tus labios sobre los míos, y mis manos sobre las tuyas, tu cálida risa y el calor de tu cuerpo junto al mío en la frialdad de un hospital.

De regalo te mando una fotografía mía, para que no olvides mi rostro ni el amor que tengo.

Enamorada de usted, amado Baekhyun.

Youngmin C.

A ChanYeol le temblaban las manos cuando leyó en contenido del papel, y JongIn estaba asombrado también, apenas y volteó a ver a su amigo que salía disparado del lugar, en busca de una explicación, intentó alcanzarlo en vano, vio como Baekhyun buscaba la carta hasta que la vio en manos de su prometido, se puso pálido y abrió sus ojos en sorpresa.

La mirada de traición de ChanYeol fue más difícil de soportar, lo tomó del hombro y lo guió a un espacio alejado para que otros no los escuchen.

—¿Quién es ella, Baekhyun? —Fue la primera pregunta del Alfa viendo como el Omega agarraba la carta junto con el sobre y la foto.

— Una paciente del lugar en el que estaba, ella y su familia sufrieron un accidente lo que hizo que estaban con una pierna rota en el hospital, yo la atendía... fuimos formando una amistad, y luego mis sentimientos surgieron a dudar, poco después de recuperarse empezó a ir al hospital a verme, hablamos de muchas cosas, entre esas tu Chan...— El Doctor quería llorar al notar como el soldado apretaba uno de sus puños reteniendo su rabia y probablemente su corazón herido.

—¿La amas? ¿La amas tanto como a mí? ¡Responde Baekhyun! — Cuestionó furioso de imaginar a su omega en los brazos de otra Alfa.

—No, no la amo, incluso me confesé con el Padre Do esperando que me ayudara, y lo hizo, me hizo darme cuenta que te amo ChanYeol.

—¿El sacerdote lo sabía?

—Si, porque sentí que me ahogaba con ese secreto, decidí tomar distancia con ella por respeto a ti, por eso decidí venir al frente una vez más para reafirmar lo que siento por ti.

—Ahí dice que se besaron... ¿Eso es cierto?

—Chan...—Se quedó en silencio un buen rato dudando en dar su respuesta, ambos sabían cuál era.

Solo dímelo Omega. — Usó su voz de mando al ver al Omega tan indeciso en decirle viendo como cerraba los ojos y agachaba la cabeza.

— S-Si Chan, solo una vez, ¡lo juro por Dios! Fue un momento de debilidad que no pude frenar.

—¿Me amas Baekhyun?

—Como no tienes idea Chan, perdóname.

—Mientras me ames solo a mí, no tengo nada que perdonarte, solamente escribe esa carta y corta toda comunicación con ella. Y es una orden Baekhyun.

ChanYeol dejó solo a Baekhyun, el doctor sacó la imagen de la empresaria y una lágrima mojó el papel, tocó con suavidad la cara de la rubia como alguna vez lo hizo.

—Lo siento Young, mi corazón está con ese hombre, tú mismo lo dijiste— Pensó con tristeza, pero aliviado de no ocultar más ese secreto que sentía que lo asfixiaba.

[...]

La monotonía de estar en su hogar era horrible, con un brazo en recuperación era un poco difícil hacer ciertas cosas.

Esa misma recibió una carta del Doctor Byun, la abrió con cuidado y empezó a leer.

Querido Padre Do: ¿Recuerda la confesión que hice? Mi prometido ha descubierto lo sucedido, se sintió como una horrible pesadilla en que sentí que me ahogaba.

Probablemente lo hubiera seguido ocultando si no fue porque él agarró la carta de ella, pude ver su mirada de dolor que me calo hasta los huesos, pensé que terminaría el compromiso, pero no fue así, él sigue conmigo.

No sé qué más decir, más que gracias, su secreto está a salvo conmigo. Con aprecio.

B. Baekhyun.

KyungSoo soltó un suspiro cuando terminó de leer, los secretos tarde o temprano salieron a luz.

Y él sabía que su secreto también tocará un rayo de iluminación.

𝔼𝕗𝕚́𝕞𝕖𝕣𝕠 || KᴀɪSᴏᴏDonde viven las historias. Descúbrelo ahora